González subrayó que este fue un sismo profundo, lo que lo distingue de los sismos superficiales que suelen causar mayor destrucción.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Investigadores del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) han evaluado el reciente sismo de magnitud 7.3 que afectó las regiones de Tarapacá y Antofagasta, concluyendo que no hay indicios de que sea precursor del esperado gran terremoto en el norte de Chile.
El evento sísmico, registrado el jueves 18 de julio a las 21:51 horas, tuvo su epicentro a 43 km al sureste de San Pedro de Atacama y una profundidad considerable de 126 km. Con una intensidad de Mercalli de VI en la zona del epicentro y V en Antofagasta, el sismo se categoriza como de moderado a fuerte.
Gabriel González, geólogo de la Universidad Católica del Norte (UCN) y principal investigador de CIGIDEN, afirmó que “no hay ninguna señal evidente que este sismo vaya a ser precursor del gran terremoto anunciado para el Norte de Chile”. González explicó que la profundidad del sismo clasifica este evento como un sismo de intraplaca, común en la región bajo el borde occidental del altiplano y la precordillera.
El experto mencionó que, aunque se pueden esperar más réplicas en los próximos días, estas disminuirán en intensidad. Hasta ahora, la réplica más significativa ha tenido una magnitud de 5.1 Mw, y debido a la profundidad del sismo principal, los impactos han sido moderados, limitándose a la caída de rocas sin causar daños mayores en la infraestructura de Antofagasta.
González subrayó que este fue un sismo profundo, lo que lo distingue de los sismos superficiales que suelen causar mayor destrucción. La intensidad percibida de V a VI en la escala de Mercalli permite clasificar este evento como moderado a fuerte, indicando que aunque fue significativo, no representa un riesgo inmediato de un terremoto mayor.
Los investigadores de CIGIDEN instan a la comunidad y a las autoridades a mantener la vigilancia, pero sin caer en alarmismos. La evaluación técnica sugiere que este sismo, aunque notable, no es un precursor del gran terremoto que se anticipa para la región norte de Chile.