Entre las iniciativas se incluyen la reducción de pagos iniciales, flexibilización de requisitos para compradores afuerinos y mejoras en tasas hipotecarias.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Las autoridades de Pekín, junto con otras importantes ciudades de China, han implementado nuevas medidas para facilitar la compra de viviendas y dar un impulso al mercado inmobiliario, que lleva años en crisis.
Entre las iniciativas más destacadas se incluyen la reducción de los pagos iniciales para la adquisición de viviendas, la flexibilización de los requisitos para compradores no locales y la revisión de las tasas hipotecarias.
Estas medidas, aplicadas también en ciudades como Shanghái, Cantón y Shenzhen, buscan restaurar la confianza de los consumidores y estabilizar el desarrollo del mercado inmobiliario.
Yan Rong, decano del Instituto de Investigación en Ciencias Inmobiliarias de Shanghái, indicó que estas acciones coordinadas reflejan una respuesta integral a los desafíos del sector.
La semana pasada, las autoridades chinas anunciaron una reducción de los intereses de los préstamos hipotecarios, lo que podría generar un ahorro de 21.000 millones de dólares para millones de hogares.
Asimismo, la cuota mínima de entrada para una segunda vivienda se redujo al 15 %. Además, se está impulsando un plan para convertir propiedades sin vender en viviendas sociales.
Estas políticas también incluyen un paquete económico más amplio, con mecanismos de financiación de hasta 114.000 millones de dólares para fortalecer el valor de las empresas que cotizan en bolsa.
Aunque estas medidas son consideradas un avance positivo, algunos analistas advierten que se necesitarán más estímulos, especialmente en términos de gasto público, para asegurar una recuperación sólida del mercado inmobiliario y de la economía china en general.