El informe destaca que la moderación de las tasas hipotecarias dependerá también de una mejora en la confianza de los consumidores y del poder adquisitivo de las remuneraciones reales.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
La consultora Colliers ha publicado un análisis detallado sobre el comportamiento esperado de las tasas hipotecarias durante 2025, destacando factores clave que podrían influir en su desempeño.
Según Jaime Ugarte, Director Ejecutivo de Colliers, “la proyección es que las tasas se mantendrán con una moderada tendencia a la baja, muy influidas por la política monetaria del Banco Central. Esperamos que la tasa cierre 2024 a un nivel de entre 4.3% y 4.5%, ligeramente inferior al 4.54% registrado en octubre, para luego aproximarse de manera gradual al 4% hacia finales de 2025”.
En lo relativo a los factores económicos determinantes, el informe destaca que la moderación de las tasas hipotecarias dependerá también de una mejora en la confianza de los consumidores y del poder adquisitivo de las remuneraciones reales.
Esto se relaciona directamente con la estabilidad económica, la reactivación de la inversión y una mejora en los índices macroeconómicos. “Es fundamental que la inflación siga controlada y que mantengamos la proyección de llegar al 3% a partir de 2026. Para ello, es crucial evitar eventuales retiros de fondos previsionales, que podrían desestabilizar la economía”, puntualiza Ugarte.
Por su parte, Reinaldo Gleisner, Vicepresidente de Colliers, agrega que la política monetaria del Banco Central y el avance en la normalización monetaria serán factores decisivos. “Las expectativas económicas de los consumidores y la recuperación del poder adquisitivo mediante un crecimiento en las remuneraciones reales influirán directamente en las tasas finales de los créditos hipotecarios”, señala Gleisner.
Por otra parte, aparecen las restricciones y desafíos en el crédito hipotecario, punto clave del análisis es el endurecimiento de las condiciones para acceder a créditos hipotecarios en los últimos años.
Gleisner destaca que “esto se refleja en una tasa de desistimiento que oscila entre el 35% y el 40% de promesas de compraventa que no llegan a materializarse como escrituras. Muchos compradores se ven frustrados al no poder concretar sus adquisiciones. Además, los retiros de fondos previsionales han reducido significativamente la disponibilidad de fondos de largo plazo para la compra de viviendas, lo que retrasará la recuperación en este ámbito por varios años”.
La exigencia del Banco Central de aumentar las reservas contracíclicas también juega un papel relevante. Esta medida, aunque necesaria para la estabilidad financiera, encarecerá los créditos hipotecarios y restringirá los fondos disponibles para el sector inmobiliario.
Sobre el impacto de factores internacionales, el análisis también aborda la influencia de factores externos, como las políticas del recientemente electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Gleisner explica que, aunque los efectos de estas políticas son aún inciertos, “no se puede ignorar que han aumentado las expectativas inflacionarias para Estados Unidos. Sin embargo, creemos poco probable que se produzca un aumento significativo de la inflación en ese país, ya que esto iría en contra de las expectativas de los electores”.
Por otro lado, medidas como la reducción del impuesto corporativo en EE.UU. podrían generar un flujo de capital desde Chile hacia ese mercado, lo que afectaría la disponibilidad de fondos de largo plazo en Chile y, en consecuencia, la oferta de crédito hipotecario.
Finalmente, el panorama para las tasas hipotecarias en 2025 apunta hacia una moderada tendencia a la baja, siempre y cuando se mantenga la estabilidad económica y se controle la inflación. Sin embargo, factores como las restricciones en el acceso al crédito, las decisiones del Banco Central y los efectos de las políticas internacionales podrían representar desafíos significativos.
“Este será un año para actuar con cautela y planificar bien”, concluye Ugarte. Por su parte, Gleisner enfatiza: “Aprovechar la moderación de las tasas dependerá de nuestra capacidad para mantener la estabilidad económica y fomentar la confianza de los consumidores”.