Atacama Invest proyecta inversión de US$100 millones en desarrollos comerciales bajo el concepto de “Ciudad de los 15 minutos”

La firma inmobiliaria planea levantar 10 proyectos en regiones entre 2025 y 2026, con foco en strip centers, power centers, stand alone y eventualmente outlets, apostando por la descentralización del comercio y la economía de proximidad.

Por: Equipo Mercados Inamobiliarios

Bajo el innovador concepto urbano de la “Ciudad de los 15 minutos”, Atacama Invest anunció una ambiciosa inversión de más de US$100 millones en el desarrollo de 10 proyectos comerciales distribuidos en distintas regiones de Chile entre 2025 y 2026.

Este modelo urbanístico propone que todos los servicios esenciales —como supermercados, farmacias, colegios, espacios de ocio y lugares de trabajo— se encuentren a menos de 15 minutos a pie o en bicicleta desde los hogares, fomentando una vida más sustentable, conectada y con mejor calidad de vida.

“Estamos observando una fuerte revalorización del comercio en formato vecinal, particularmente después del estallido social, que eliminó cerca de 300 mil metros cuadrados de activos comerciales”, explica Javier García, socio fundador de Atacama Invest. “Durante la pandemia muchos anticipaban una caída definitiva del comercio presencial, pero ocurrió lo contrario: surgió un consumo más localizado, con nuevas formas de desplazarse y prioridades más barriales”.

Los proyectos contemplan strip centers, power centers, locales stand alone y, eventualmente, outlets, con superficies de entre 2 mil y 20 mil metros cuadrados —formatos más acotados y adaptables que un mall tradicional— orientados a resolver la demanda de zonas residenciales con baja oferta de servicios.

Expansión regional

El plan comenzará en ciudades con fuerte crecimiento residencial, pero con déficit de infraestructura comercial. Copiapó, Los Andes, La Serena, Temuco y Quilpué serán las primeras en recibir estos desarrollos. En particular, Copiapó ya cuenta con avances significativos y se espera que inicie obras este mismo año, seguida por Temuco y Quilpué. El plazo de construcción estimado es de entre 12 y 18 meses.

Las próximas ubicaciones aún están por definirse, pero entre las opciones están Puerto Montt, Talca y Curicó. También se analiza la posibilidad de ingresar a Santiago, aunque García advierte que el escenario es más complejo por los costos de suelo y la mayor saturación del mercado capitalino.

Impacto urbano y comunitario

Desde Atacama Invest destacan que esta visión urbana no solo responde a una nueva lógica de planificación territorial, sino que también fortalece el tejido social y económico de los barrios. “Al acercar tiendas y servicios a las zonas residenciales, se promueve la economía de proximidad, se genera empleo local y se estimula el consumo responsable y la producción nacional. Las pymes se benefician de un mayor flujo de clientes y las personas acceden a una oferta más diversa sin tener que desplazarse grandes distancias”, detallan.

Hasta hace poco, Atacama Invest era un actor destacado en el mercado multifamily, llegando a ser uno de los tres principales operadores de renta residencial en Chile. Esa etapa culminó con la venta de su portafolio a Santander Asset Management en noviembre de 2024.

Ahora, la estrategia se replica en el ámbito comercial: desarrollar, operar y, en el mediano plazo, empaquetar estos activos en vehículos de inversión institucional para luego venderlos a grandes fondos nacionales o internacionales. “Construiremos varios proyectos, los consolidaremos en un portafolio atractivo, posiblemente dentro de un fondo, y posteriormente los transferiremos a un actor institucional mayor, como una compañía de seguros o un fondo extranjero”, adelanta García.

Contribuciones de Bienes Raíces: Optimización Fiscal y Desarrollo Inmobiliario. Una Estrategia para el Crecimiento Sostenible y la Autonomía Local

Por: Gerardo Ureta Campos, Doctor(c) en Industria Inteligente PUCV. Magíster en Construcción PUC. Ingeniero Industrial U. Mayor. Fundador de EconoDataAI

Recientenente, casi todos los candidatos presidenciales manifestaron sus posturas sobre las contribuciones a la propiedad. Este debate debe trascender la mera discusión sobre su aumento, eliminación o reducción. Desde una perspectiva de políticas públicas, la tributación inmobiliaria debe conceptualizarse como un instrumento dinámico para el desarrollo socioeconómico y urbano. El objetivo central es la articulación de un sistema fiscal que, sin menoscabar la provisión de servicios públicos esenciales, estimule la inversión privada, potencie la capacidad de gestión municipal y fortalezca la autonomía financiera local.

El Impuesto Territorial, cuya recaudación ascendió a más de $2.5 billones de pesos en 2024 en el contexto chileno, constituye una fuente de financiamiento crítica para la seguridad ciudadana, la infraestructura urbana y el crecimiento planificado de las ciudades. No obstante, su aplicación requiere una modernización sustantiva.

Es imperativo alinear los mecanismos de recaudación con incentivos que promuevan activamente la inversión en bienes raíces y fomenten una expansión urbana coherente y sostenible, favoreciendo la eficiencia económica y la calidad de vida.

Propuestas

Valoración Dinámica y Transparente de la Propiedad para la Generación de Valor Social: Se propone la implementación de un sistema de valoración catastral que no se base exclusivamente en avalúos estáticos, sino que incorpore la plusvalía real de los inmuebles derivada de la inversión pública y privada en el entorno. Esto implica que la contribución anual reflejaría el incremento de valor atribuible a mejoras en infraestructura o desarrollo urbano adyacente, garantizando una contribución proporcional al beneficio económico obtenido. En contrapartida, las zonas con menor dinamismo o que requieran revitalización podrían beneficiarse de cargas tributarias reducidas, lo que incentivaría la inversión y la reconversión de proyectos inmobiliarios estratégicos. La definición de estas «zonas estratégicas» se establecerá mediante un proceso técnico-normativo y rigurosamente transparente, liderado por las instituciones competentes de planificación urbana (e.g., Ministerio de Vivienda y Urbanismo) en coordinación con los gobiernos regionales y municipales, sector privado y sociedad civil, bajo criterios objetivos de potencial de desarrollo, infraestructura existente y necesidades socio-urbanas, buscando la maximización del bienestar colectivo.

Transparencia Integral y Accesibilidad en el Cálculo del Avalúo Fiscal: Es crucial establecer un marco de transparencia irrestricta en el proceso de determinación del avalúo fiscal y la liquidación de las contribuciones. Esto implica no solo la divulgación detallada de las metodologías de tasación, sino también la garantía de acceso público a los datos desagregados (con las debidas salvaguardas de privacidad) que sustentan dichas valoraciones. La implementación de plataformas digitales facilitaría a los contribuyentes la comprensión y verificación de la exactitud de los cálculos, fomentando la equidad procesal, la certidumbre jurídica y la confianza en la administración tributaria.

Incentivos Fiscales para la Mejora de la Calidad del Capital Inmobiliario y la Seguridad Urbana: Se propone la implementación de descuentos o exenciones en las contribuciones para los propietarios que realicen inversiones que mejoren la eficiencia energética, la modernización estructural y, fundamentalmente, la seguridad de sus inmuebles y el entorno urbano inmediato. Este mecanismo fiscal no solo reduciría la carga impositiva para aquellos que invierten en la optimización de sus bienes, sino que también estimularía la renovación del parque inmobiliario, incrementando su valor de mercado y contribuyendo directamente a la mejora de la habitabilidad y la seguridad en los barrios.

Distritos de Desarrollo Urbano Sostenible y Promoción de Inversiones: Se plantea la creación de zonas geográficas designadas como prioritarias para la inversión inmobiliaria. Dentro de estas áreas, previamente definidas bajo los criterios técnicos y transparentes mencionados, se ofrecerían beneficios tributarios específicos y una simplificación regulatoria para proyectos que integren vivienda, comercio y tecnología, con un enfoque en la generación de entornos urbanos multifuncionales, resilientes y seguros. Estas zonas actuarían como polos estratégicos para el desarrollo de comunidades modernas, equipadas con infraestructura de vanguardia y soluciones de movilidad eficiente, optimizando el uso del suelo urbano y atrayendo capitales para el desarrollo armónico de las ciudades.

Optimización de la Gestión Municipal Mediante la Innovación Tecnológica: La incorporación de herramientas de inteligencia artificial y análisis de grandes volúmenes de datos (Big Data) es esencial para optimizar la recaudación y la administración de los fondos municipales. Esta aproximación no solo garantizaría una mayor eficiencia en la gestión de recursos públicos, sino que también permitiría una asignación más precisa y efectiva de los mismos a proyectos críticos para la comunidad, particularmente en las áreas de seguridad ciudadana, infraestructura local y provisión de servicios básicos, reforzando la rendición de cuentas y la legitimidad de la administración local.

Este modelo no solo persigue la modernización del sistema tributario, sino que lo redefine como un motor fundamental para el crecimiento económico, el desarrollo urbano equitativo y el fortalecimiento institucional de los municipios.

Al optimizar la aplicación de las contribuciones, se busca fomentar inversiones estratégicas, robustecer la autonomía municipal y propiciar la construcción de ciudades más dinámicas, prósperas y, fundamentalmente, más seguras y habitables para todos sus ciudadanos.

junio 18, 2025 4:20 am
Miércoles 18 de Junio de 2025
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