Durante sus primeras diez horas de operación, el observatorio logró captar millones de galaxias y estrellas de la Vía Láctea, así como miles de asteroides previamente desconocidos.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
La National Science Foundation (NSF) y el Departamento de Energía de Estados Unidos, a través de su Oficina de Ciencia, compartieron recientemente las primeras imágenes y videos captados por la cámara digital de 3.200 megapíxeles, la más grande del mundo, instalada en el Observatorio Vera C. Rubin, como parte del proyecto Legacy Survey of Space and Time (LSST).
Estas pruebas revelaron imágenes de una nitidez sin precedentes para un observatorio terrestre, comparables incluso con las obtenidas por telescopios espaciales como el Hubble, generando gran entusiasmo en la comunidad científica internacional.
Un equipo de ingenieros de la oficina de Arcadis Chile, en colaboración con el arquitecto Guillermo Hevia, estuvo a cargo del diseño y la supervisión de la construcción de este centro astronómico de vanguardia, ubicado en Cerro Pachón, en el corazón del Valle de Elqui, Región de Coquimbo.
Durante sus primeras diez horas de operación, el observatorio logró captar millones de galaxias y estrellas de la Vía Láctea, así como miles de asteroides previamente desconocidos.
“Haber sido parte del diseño y supervisión de este observatorio ha sido un privilegio para nuestro equipo. Nos llena de orgullo y alegría ver que el proyecto ya se encuentra en su fase final de puesta en marcha. Felicitamos a LSST por este gran logro”, señaló Juan Carlos Pozo, consultor de Arcadis Chile y jefe del proyecto.La calidad de las imágenes obtenidas se debe a la combinación de su innovadora cámara digital y su espejo principal de 8,4 metros de diámetro, que permitirá capturar cerca de mil imágenes cada noche.
“Este proyecto no sólo representa un hito en la astronomía mundial, sino también en la capacidad de Chile para desarrollar infraestructura científica e ingeniería de precisión de primer nivel, lo que nos llena de orgullo”, agregó el ingeniero Pozo.
Ingeniería al servicio del conocimiento
El observatorio lleva el nombre de la astrónoma estadounidense Vera C. Rubin, reconocida por ser pionera en la demostración de la existencia de materia oscura, un componente invisible del universo que no emite, refleja ni absorbe luz, pero cuya influencia gravitacional es fundamental en la estructura del cosmos.
Durante la próxima década, se espera que este centro capte alrededor de 20 mil millones de galaxias, convirtiéndose en una de las herramientas más eficaces para la detección de objetos interestelares que atraviesan el Sistema Solar. Su labor consistirá en mapear sistemáticamente el cielo austral cada noche, generando un archivo visual del universo en constante transformación, casi como una película en tiempo real del cosmos.
El edificio que alberga el observatorio está compuesto por tres estructuras independientes para asegurar su comportamiento sismorresistente: una base de soporte para el telescopio (pier), un recinto inferior que sostiene la cúpula giratoria (lower enclosure) y un edificio adyacente para servicios y operaciones.
Uno de los principales desafíos del diseño fue dotar al edificio de una forma aerodinámica, capaz de permitir un flujo laminar del viento, minimizando turbulencias que pudieran distorsionar las observaciones astronómicas. Esto explica su distintiva y moderna silueta, única entre los observatorios del mundo.
“Contribuir desde Arcadis al diseño e ingeniería de este centro astronómico demuestra el valor que la ingeniería chilena puede aportar a proyectos de escala y relevancia mundial. Los descubrimientos que surjan desde aquí marcarán un antes y un después en la forma en que la humanidad observa el universo”, concluyó Juan Carlos Pozo.