Entre otras emociones mencionadas, el miedo aparece en un 36%, seguido por la frustración (33%) y la tranquilidad (31%).
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Según el más reciente Índice de Percepción de la Economía del País (IPEC) de NielsenIQ-GfK Chile, el indicador registró en octubre una disminución de 1,1 puntos porcentuales respecto a septiembre, alcanzando los 30,8 puntos.
Este retroceso se atribuye principalmente a caídas en la percepción de la situación actual del país, las expectativas económicas a 12 meses, la estabilidad a cinco años y la situación económica personal.
En este escenario, NielsenIQ Chile investigó cómo los chilenos afrontarán emocionalmente el 2025 desde una perspectiva económica. El estudio reveló que un 62% de las personas siente esperanza respecto al próximo año en términos financieros, mientras que un 55% manifestó ansiedad por lo que pueda ocurrir.
Entre otras emociones mencionadas, el miedo aparece en un 36%, seguido por la frustración (33%) y la tranquilidad (31%).
Diferencias de género y edad
El análisis destacó diferencias significativas según género. Las mujeres lideran en las emociones de ansiedad (61,7%) y miedo (40,7%), mientras que los hombres presentan una mayor inclinación hacia la tranquilidad.
En cuanto a edades, los jóvenes de entre 10 y 35 años tienen una percepción más positiva sobre el desempeño de las marcas en general, mientras que los mayores de 56 años perciben un deterioro.
Sectores en crisis y mejoras percibidas
El estudio también examinó la percepción sobre distintos sectores de servicios. Según los resultados, los chilenos consideran que los mayores deterioros se han producido en:
- Servicios básicos (63%)
- Servicios de salud (49%)
- Servicios financieros (41%)
Por otro lado, los rubros que muestran una mejor percepción son:
- Tecnología (31%)
- Farmacias (24%)
- Higiene y cuidado personal (22%)
- Aerolíneas (20%)
Reflexiones sobre el futuro
Gabriela Jorquera, Research Manager en NielsenIQ Chile, señaló que los resultados reflejan un panorama mixto. “Estamos frente a un momento país complejo, pero las personas están expectantes respecto a 2025. Esto se traduce en una combinación de esperanza y ansiedad, lo que podría definirse como una ‘esperanza ansiosa’ hacia el futuro económico”.
La ejecutiva concluyó subrayando los retos que enfrentan las industrias más críticas: “Los sectores que afectan directamente la vida cotidiana, como los servicios básicos, de salud y financieros, enfrentan un gran desafío para recuperar la confianza y mejorar su percepción entre los consumidores”.
Este informe deja en evidencia la necesidad de abordar tanto las expectativas como las inseguridades de la ciudadanía para afrontar los retos económicos de manera más equilibrada en el próximo año.