“La industria aseguradora aporta en un aspecto social crucial: brinda la posibilidad de levantarse ante una tragedia sin perder el patrimonio”, destacó Nicolás Williams, presidente de ACOSEG.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Noviembre es el Mes del Seguro y en medio de un panorama mundial cada vez más desafiante, la Industria Aseguradora en Chile ha demostrado ser un pilar fundamental para la resiliencia económica del país. Con el respaldo de cifras históricas, el sector sigue reforzando su compromiso de proteger el patrimonio de personas y empresas, así como, apoyar efectivamente el desarrollo de proyectos y a inversionistas.
La importancia de esta industria se ha hecho evidente en momentos críticos para la sociedad chilena. Tras el devastador terremoto de 2010, las aseguradoras pagaron más de USD $8 mil millones en indemnizaciones, ayudando a miles de personas y negocios a mitigar pérdidas y a retomar la normalidad en tiempo récord.
Este apoyo resultó clave no solo para los afectados, sino también para la economía del país, que pudo reconstruirse de manera más rápida y efectiva gracias a la respuesta de las aseguradoras.
El sector también ha mostrado su compromiso con el bienestar social frente a la pandemia de Covid-19. En el primer semestre de 2020, cuando el sistema de salud enfrentaba una de sus mayores crisis, muchas aseguradoras en Chile decidieron no aplicar la exclusión de pandemia en las pólizas de salud, permitiendo a sus asegurados acceder a la cobertura médica en un momento crucial. Esta medida ayudó a reducir la presión sobre el sistema de salud pública y alivió a miles de familias afectadas por la crisis sanitaria.
En los últimos años, el cambio climático y los incendios forestales han generado pérdidas millonarias en el país, afectando a miles de chilenos. Las aseguradoras han respondido con millones de dólares en indemnizaciones para quienes han sufrido pérdidas por estos eventos extremos. La industria ha pasado a ser, no solo un respaldo económico, sino un verdadero aliado para quienes enfrentan situaciones límite, mitigando el impacto social y económico de estas tragedias.
“La industria aseguradora aporta en un aspecto social crucial: Brinda la posibilidad de levantarse ante una tragedia volviendo a la normalidad lo antes posible, con más certezas sobre el futuro, apoyado en las indemnizaciones. Esto alivia, en gran medida, la carga que el Estado debe asumir en estos casos y permite a las familias y empresas recuperarse con mayor rapidez, tanto en problemas en activos como en la salud de los asegurados”, destacó Nicolás Williams, presidente de la Asociación Gremial de Corredores de Seguros de Chile (ACOSEG).
Por otra parte, Marcelo Mosso, vicepresidente Ejecutivo de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACh), hizo un llamado a “reflexionar sobre la importancia de contar con una protección que permita enfrentar emergencias y catástrofes, recordemos que, en situaciones de crisis, el seguro es un aliado que permite a las personas y empresas mantener su estabilidad financiera”.
En el Mes del Seguro, la industria invita a la ciudadanía a reflexionar sobre la importancia de contar con un respaldo que permita enfrentar eventualidades como incendios, terremotos o enfermedades catastróficas. Esta protección, que cubre tanto el ámbito personal como empresarial, es esencial para la recuperación rápida y sostenible de las comunidades afectadas, generando un impacto positivo en la economía del país