El tercer trimestre de 2024 ha reafirmado el mercado de renta residencial multifamily en el Gran Santiago como un pilar clave en la dinámica inmobiliaria del país. Según un reciente informe de la consultora BDO, este segmento no solo se ha consolidado como una apuesta segura para los inversionistas, sino que también responde a una necesidad latente de viviendas adaptadas a la movilidad demográfica y económica de los tiempos actuales.
El concepto de multifamily, que agrupa edificios residenciales bajo un único propietario que arrienda las unidades, ha cobrado relevancia en los últimos años. Esta tendencia refleja un cambio en el comportamiento de los consumidores: mientras que el sueño de la casa propia sigue vigente para muchos, las dificultades económicas, el aumento del costo del suelo y las nuevas dinámicas laborales han impulsado a las personas a optar por el arriendo como una solución más viable.
Santiago, con su crecimiento urbano y constante atracción de población flotante, se posiciona como el epicentro de esta transformación. Las cifras de BDO destacan cómo el multifamily ha resistido a los embates de la incertidumbre económica global, ofreciendo retornos estables y una ocupación que se mantiene en niveles atractivos para los inversionistas. Esto no solo refleja una demanda robusta, sino también una oferta que se adapta estratégicamente a los requerimientos del mercado.
La resiliencia de este sector radica en su capacidad de diversificación y en la profesionalización de la gestión de arriendos, lo que asegura una experiencia de calidad para los arrendatarios y minimiza los riesgos para los propietarios. Además, el desarrollo de proyectos en comunas estratégicas del Gran Santiago permite integrar mejor los servicios públicos y privados, facilitando la vida de quienes optan por esta modalidad de vivienda.
Sin embargo, este auge también presenta desafíos. La legislación debe adaptarse para garantizar un equilibrio entre la promoción de la inversión y la protección de los derechos de los arrendatarios. Por otra parte, la planificación urbana debe evitar la concentración excesiva de estos proyectos en zonas específicas, lo que podría generar problemas de saturación de servicios o impactos negativos en la comunidad local.
En un contexto donde el acceso a la vivienda sigue siendo un tema sensible, el modelo multifamily no solo representa una oportunidad de inversión, sino también una solución habitacional viable. Si se gestiona con visión y equidad, este segmento puede ser parte de una transformación más amplia, donde la vivienda digna y asequible sea accesible para más personas en un país que aún enfrenta un déficit habitacional significativo.
El mercado de renta residencial multifamily ha llegado para quedarse. Y con la colaboración entre el sector privado, las autoridades y las comunidades, Santiago puede liderar con éxito esta evolución inmobiliaria, estableciendo un estándar que inspire a otras ciudades de la región.