Según un estudio del Servicio de Impuestos Internos (SII), entre 2020 y 2021, la cantidad de terrenos con un rol asignado creció un 26,4%.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
En los últimos años, un fenómeno ha ido tomando fuerza en el mercado inmobiliario chileno: la compra de parcelas en el sur del país. Lo que antes era una opción minoritaria o reservada para quienes buscaban una segunda vivienda, hoy se ha convertido en un movimiento estratégico de inversión y un sueño alcanzable para muchas familias.
Según un estudio del Servicio de Impuestos Internos (SII), entre 2020 y 2021, la cantidad de terrenos con un rol asignado creció un 26,4%, pasando de 50.289 a 63.558 unidades, reflejando un interés sostenido por este tipo de propiedad.
La pandemia, la crisis habitacional y la creciente necesidad de espacios abiertos impulsaron a muchos chilenos a replantearse su forma de vida. Francisco Urrutia, gerente general de BBL, señala que esta tendencia responde a «la desconexión del ritmo acelerado de las ciudades y las barreras de acceso a viviendas tradicionales, haciendo de las parcelas una alternativa viable y atractiva».
Pero más allá de un cambio de estilo de vida, la compra de parcelas en el sur también se ha convertido en una estrategia de inversión con un alto potencial de rentabilidad. Urrutia explica que «invertir en terrenos en desarrollo permite adquirirlos a menor costo, distribuir los gastos en el tiempo y aumentar su valor a medida que los sectores van madurando». En otras palabras, quienes ingresan temprano al mercado pueden ver crecer su patrimonio conforme la demanda continúa en aumento.
Este fenómeno no solo involucra a particulares, sino también a empresas y desarrolladores que han encontrado en la parcelación una oportunidad de negocio rentable. La creciente valorización de estos terrenos ha generado que algunas zonas del sur comiencen a experimentar una urbanización progresiva, con la llegada de nuevos servicios, infraestructura y conexiones viales.
El boom de las parcelas también ha traído consigo algunos desafíos. Durante la pandemia, el auge descontrolado de ventas provocó una serie de problemas legales y casos de estafas. Muchos compradores adquirieron terrenos sin verificar aspectos clave como la regulación municipal, el acceso a servicios o la factibilidad de urbanización.
Por ello, los expertos recomiendan priorizar la transparencia y la seguridad jurídica al momento de comprar. «Es fundamental elegir operadores confiables que ofrezcan un servicio completo, desde la gestión de trámites hasta el acompañamiento personalizado en la adquisición del terreno», advierte Urrutia.
Un futuro prometedor para el sur de Chile
El interés por las parcelas en el sur no muestra señales de desaceleración. Al contrario, este fenómeno podría consolidarse en los próximos años como una de las principales tendencias del mercado inmobiliario chileno. En un contexto donde el acceso a la vivienda tradicional sigue siendo un desafío, los terrenos en zonas en expansión aparecen como una alternativa viable y atractiva tanto para inversionistas como para quienes buscan un cambio en su estilo de vida.
El sur de Chile se proyecta así como un destino lleno de posibilidades, donde la naturaleza y la inversión van de la mano en la configuración de un nuevo modelo de desarrollo habitacional y económico.