Por: Eduardo Ricci Burgos, Abogado de Negocios en COHLERS & PARTNERS
En el contexto económico actual de Chile, caracterizado por la inflación y las fluctuaciones en las tasas de interés, la inversión en bienes raíces continúa siendo una opción atractiva para quienes buscan proteger y diversificar su patrimonio. Sin embargo, las barreras de entrada tradicionales, como el alto capital requerido y la necesidad de financiamiento hipotecario, han impulsado el desarrollo de alternativas innovadoras que, por decirlo así, “democratizan” el acceso a este tipo de inversiones más personas por menores montos de inversión.
Como nuevas modalidades de inversión inmobiliaria, han aparecido, entre otras, la “inversión inmobiliaria fraccionada”, mediante plataformas de internet han introducido en Chile el modelo de inversión fraccionada, permitiendo a los inversionistas adquirir participaciones en proyectos inmobiliarios con montos significativamente menores, eliminando la necesidad de grandes capitales o créditos hipotecarios. Este modelo ofrece beneficios como mayor liquidez, respaldo jurídico mediante Sociedades por Acciones (SpA) y rentas pasivas sin gestión administrativa.
El “crowdfunding inmobiliario”, como modalidad que permite a múltiples inversionistas financiar conjuntamente proyectos inmobiliarios, facilitando el acceso a inversiones en bienes raíces tanto a nivel nacional como internacional; y que ofrecen oportunidades de inversión en proyectos en Estados Unidos y España, permitiendo a los inversionistas diversificar su patrimonio en monedas fuertes como el dólar y el euro.
Los “fideicomisos inmobiliarios” permiten a los inversionistas obtener exposición al mercado inmobiliario sin tener que comprar y administrar propiedades por su cuenta, ofreciendo fideicomisos que invierten en propiedades comerciales y residenciales, proporcionando rentabilidades periódicas y una gestión profesional de los activos. En nuestro país se utiliza mayormente a través de Fondos de Inversión Inmobiliaria, públicos como privados, donde se adquieren cuotas o también partes, las cuales están reglamentadas y tiene plazos, objetivos y mecanismos de distribución de ganancias.
Si bien estas nuevas modalidades de inversión inmobiliaria ofrecen ventajas significativas, también presentan desafíos que deben ser considerados. Así, es fundamental que estas plataformas de internet operen bajo marcos regulatorios claros y transparentes para proteger a los inversionistas y garantizar la integridad del mercado.
Adicionalmente, debe existir una educación financiera en donde los inversionistas estén adecuadamente informados sobre los riesgos y beneficios asociados a cada modalidad de inversión, así como sobre las características específicas de los proyectos en los que participan, para así poder tomar una decisión de inversión informada.
Por último, y aunque estas estas alternativas permiten una mayor diversificación, es importante que los inversionistas evalúen cuidadosamente cómo estas inversiones se integran en su portafolio general y se alinean con sus objetivos financieros.
La inversión en bienes raíces en Chile sigue siendo una estrategia sólida para la protección y crecimiento del patrimonio en donde las nuevas modalidades de inversión, como la inversión fraccionada, el crowdfunding inmobiliario y los fideicomisos, han ampliado las oportunidades para una gama más amplia de inversionistas.
Sin embargo, es esencial abordar los desafíos asociados a estas alternativas mediante una regulación adecuada, educación financiera y una planificación de inversión cuidadosa que permita aprovechar al máximo el potencial del mercado inmobiliario chileno en un entorno económico en constante evolución.