El estudio revela que los desarrolladores están buscando terrenos de grandes superficies, capaces de sostener la potencia requerida por este tipo de infraestructuras tecnológicas.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Un reciente análisis de la consultora Colliers destacó el potencial que posee Chile para convertirse en un hub regional de data centers, gracias a su infraestructura digital avanzada, cobertura de fibra óptica, acceso a energías renovables y estabilidad política. Sin embargo, los prolongados tiempos de tramitación de permisos ambientales y de construcción se están convirtiendo en un obstáculo crítico para el desarrollo de nuevos proyectos.
Actualmente, en Chile existen 33 data centers operativos, con una capacidad instalada de 228 MW de potencia TI, concentrados principalmente en la Región Metropolitana, donde el 74% de estos centros se ubican en la zona norte y centro.
“La cantidad de terrenos destinados a data centers ha crecido a un ritmo del 19% anual. Si hace una década existían poco más de 125 mil m² para este uso, hoy observamos más de 600 mil m²”, indica Augusto Matte, Consultor del Área de Estudios de Colliers.
Demanda por terrenos de gran escala
El estudio revela que los desarrolladores están buscando terrenos de grandes superficies, capaces de sostener la potencia requerida por este tipo de infraestructuras tecnológicas.
“Las ubicaciones deben cumplir con tres requisitos fundamentales: uso de suelo, disponibilidad energética y conexión a fibra óptica. La proporción estimada es de 10 MW por hectárea. Hoy se requieren terrenos que permitan instalar al menos 100 MW”, detalla Francisca Fuentes, Subgerente del Área de Infraestructura y Data Center Advisory de Colliers.
Permisología: el principal cuello de botella
Pese a las condiciones favorables, el mercado de data centers enfrenta un serio desafío: la lentitud en la obtención de permisos clave. Según Colliers, la burocracia ha generado retrasos importantes, incluso provocando que empresas de alcance global reconsideren sus planes de inversión.
“Esta situación ha llevado a que compañías como Google reevalúen su expansión en Chile, lo cual representa una gran pérdida de oportunidades para el país”, señala Sergio Correa, Gerente Inmobiliario de Colliers.
Desafíos energéticos
Otro aspecto crítico identificado por la consultora es el costo y la distribución de la energía. Aunque Chile ha avanzado considerablemente en la producción de energías renovables, la infraestructura de transporte y distribución aún no es suficiente para asegurar un suministro estable y competitivo para proyectos de gran escala.
“Es fundamental fortalecer la capacidad de distribución energética, si queremos posicionarnos como un destino atractivo y confiable para inversiones tecnológicas de alto estándar”, concluye Correa.
Con un entorno propicio, pero desafíos importantes por superar, el futuro de los data centers en Chile dependerá de la agilidad regulatoria, el fortalecimiento de la infraestructura energética y el respaldo estatal a inversiones estratégicas.