Por: Alfonso Salinas Martínez, Presidente de la Asociación de Empresas Región de Valparaíso – ASIVA
Sin duda, son múltiples los desafíos que enfrentamos a nivel regional y local. Estamos próximos a que se celebren las elecciones de gobernadores y municipales, y en algunos casos tendremos nuevas autoridades. Todos esperamos que esto nos permita avanzar en el cierre de las brechas pendientes de resolución en diversos ámbitos en la región y sus distintas comunas. Temas como la seguridad ciudadana, el fomento e impulso al turismo y al empleo, para así brindar mayor calidad de vida a las personas, son algunos de los principales retos.
Lo cierto es que alcanzar mejores niveles de desarrollo de los lugares que habitamos depende de muchas variables, las que podríamos dividir en dos grupos. Por una parte, están las políticas y decisiones de carácter nacional. Es el caso de las tasas tributarias, el problema de cómo mejorar las pensiones de los pensionados o el funcionamiento del sistema político. Todos ellos son ejemplos que afectan al país y, por ende, también al desarrollo de nuestra región.
Pero existe un segundo grupo de variables que son de carácter regional y local . Mientras que la incidencia que podamos tener desde la región o el nivel comunal en el primer caso no es decisiva, en el segundo, por definición, sí lo es. Por mencionar algunos ejemplos del tipo de desafíos que enfrentamos a nivel regional y local: podemos ser más o menos eficientes en la gestión pública que nos afecta a todos; tener planes claros y ambiciosos para el desarrollo de infraestructura -nuestros puertos, caminos, frentes costeros, barrios industriales, entre otros; contar con una planificación exhaustiva para prevenir y combatir incendios de forma efectiva y eficiente; líneas de acción respecto a cómo enfrentar la sequía, mitigar y adaptarnos al cambio climático, entre varias otras temáticas.
En todos estos ámbitos, no podemos simplemente culpar al nivel central, ya que son aspectos en los que tenemos mayor capacidad de intervención para mejorar nuestro destino. Si bien nuestros gobernantes tienen la principal responsabilidad, en mayor o menor medida, todos somos responsables también. No debemos mirarnos como actores que padecen pasivamente circunstancias ajenas, porque en realidad somos protagonistas y debemos asumir la responsabilidad de nuestro destino común.
No solo podemos, sino que debemos ser capaces de desarrollar miradas seriamente elaboradas sobre las materias que a todos nos afectan y en las que múltiples actores podemos colaborar para aportar e incidir de manera efectiva. En particular, los gremios de la región, en conjunto con otros actores como las universidades y centros de pensamiento regionales, podemos aportar con una visión que trascienda los ciclos políticos, generando propuestas concretas sobre cómo y qué debemos realizar para alcanzar mayores niveles de progreso.
Por ello, es clave colaborar para que la región mejore sus capacidades de gestión, para así contar con propósitos y sentido de futuro compartidos, y para que sea protagonista de las soluciones a sus retos. De este modo, será posible generar un círculo virtuoso con el cual nos veremos beneficiados todos, los trabajadores, las empresas y las personas.
Desde la ASIVA, ése será nuestro norte para los años que vienen, con el ánimo de colaborar con una mirada constructiva y seria para el beneficio de nuestros asociados y de la sociedad en su conjunto.