Por: Dr. Roberto Rojas, académico Instituto de Ciencias Naturales UDLA Sede Viña del Mar
En los últimos días, los vecinos de Quilpué y Villa Alemana, en la Región de Valparaíso, han percibido olores extraños en el ambiente y emanaciones desconocidas que han generado preocupación en la comunidad. Estos incidentes han obligado a evacuar algunos colegios y el centro médico de una clínica.
Los olores extraños pueden ser indicativos de la presencia de sustancias químicas peligrosas. Entre los elementos más nocivos están el amoníaco (NH3), el monóxido de carbono (CO), el dióxido de azufre (SO2), el sulfuro de hidrogeno (H2S) y compuestos orgánicos volátiles. Estos contaminantes pueden tener efectos adversos en la salud, desde irritaciones leves hasta serias complicaciones respiratorias y neurológicas.
El amoníaco es utilizado en la fabricación de fertilizantes y productos de limpieza, el monóxido de carbono es producido por la ignición incompleta de combustibles fósiles. El dióxido de azufre surge de la quema de combustibles fósiles, de ciertos procesos industriales y compuestos orgánicos volátiles que se liberan de productos como pinturas y solventes.
Estos elementos químicos por sí solos son peligrosos, en especial ante fugas en líneas de distribución o contenedores. También pueden mezclarse para formar sustancias en redes de alcantarillado o en sistemas de eliminación de residuos.
Para detectar estos contaminantes es esencial prestar atención a síntomas como dolores de cabeza, mareos, irritación en los ojos, nariz o garganta, y dificultades respiratorias, las cuales se ven potenciadas ante una mayor concentración de gases tóxicos. En presencia de olores extraños, es crucial ventilar el área y evacuar si los síntomas persisten. Además, se debe contactar a las autoridades para que realicen una evaluación detallada.
En Chile, y particularmente en la Región de Valparaíso, la cercanía a industrias y actividades portuarias aumenta la posibilidad de exposición a estos contaminantes. Por ello, las autoridades deben intensificar la vigilancia ambiental y las regulaciones sobre manejo de residuos químicos industriales y la comunidad también debe estar informada sobre riesgos y medidas de prevención.
La colaboración entre autoridades, industrias, empresas y ciudadanía es fundamental para garantizar la calidad del aire y la salud pública. En situaciones de emergencia, la pronta evacuación y la difusión de información confiable y veraz son esenciales para la protección de los efectos nocivos de estos elementos.