En el Día Mundial del Urbanismo, Carlos Aguirre reflexionó sobre la tendencia de la ciudad de los 15 minutos, destacada en el informe USS Tinsa.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
En el marco del Día Mundial del Urbanismo, que se conmemora cada 8 de noviembre, Carlos Aguirre, académico e investigador de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la Universidad San Sebastián (USS), reflexionó sobre la tendencia de la ciudad de los 15 minutos, una de las principales conclusiones del Informe Inmobiliario USS-Tinsa.
Este concepto propone la creación de barrios accesibles y autosuficientes, donde los residentes puedan acceder a todos los servicios esenciales a pocos minutos a pie, promoviendo la proximidad peatonal y reduciendo la dependencia y necesidad del automóvil.
Aguirre destacó que, a lo largo de los años, el diseño urbano en Chile, al igual que en muchas otras partes del mundo, ha priorizado la expansión de viviendas y el uso del automóvil como principal medio de transporte.
Sin embargo, este modelo ha generado graves problemas como la congestión vial, contaminación y una desconexión entre los barrios y sus habitantes. En respuesta a estos desafíos, el concepto de la ciudad de los 15 minutos propone un modelo urbano más humano y accesible, inspirado en los principios planteados por urbanistas como Jane Jacobs en los años 60.
El informe de actividad inmobiliaria USS-Tinsa revela también que las ciudades chilenas enfrentan altos niveles de segregación urbana, con grandes distancias entre los centros de las urbes y las periferias, lo que dificulta el acceso equitativo a servicios como el comercio, la educación y el trabajo.
En este sentido, Aguirre hace un llamado a repensar la planificación urbana, destacando la necesidad de distribuir los servicios de manera más equitativa y garantizar que los barrios sean verdaderos espacios de convivencia y cuidado, no solo de tránsito.
Una de las tendencias que destacó el reporte fue la creciente demanda de estacionamientos privados, incluso por encima de la proximidad al transporte público, especialmente fuera de Santiago. Esto refleja las limitaciones del modelo urbano actual y subraya la necesidad de adaptar el diseño de los barrios a las reales necesidades de la población, en lugar de perpetuar la dependencia del automóvil como principal medio de transporte.
En su reflexión, Aguirre instó a urbanistas, autoridades y ciudadanos a cuestionar el modelo tradicional de expansión urbana centrado en el automóvil, abogando por un modelo más inclusivo, sostenible y orientado a las personas, donde los barrios sean espacios de convivencia, bienestar y cuidado.
El análisis presentado por el académico resalta la urgencia de avanzar hacia un modelo urbano más equilibrado, que no solo apunte a la eficiencia, sino también a la sostenibilidad y la calidad de vida de los habitantes, promoviendo la creación de ciudades más humanas y adaptadas a las necesidades del futuro.