Permisología minera: Modernizar para no perder competitividad

Por: María José Vidal, Socia-Directora de VA – Vidal Abogados

Hablar de minería en Chile es hablar del corazón productivo del país: una actividad que no solo genera inversión, empleo y crecimiento, sino que también será protagonista en la transición energética global. Sin embargo, este motor enfrenta una amenaza silenciosa que se ha vuelto cada vez más evidente para quienes trabajamos de cerca con la industria: la permisología.

Hoy en Chile, desarrollar un proyecto minero puede implicar la obtención de más de 200 permisos, otorgados por múltiples entidades públicas, cada una con sus propios criterios, tiempos y exigencias. Esta maraña burocrática, lejos de garantizar una evaluación rigurosa, crea incertidumbre, encarece los procesos y, en muchos casos, termina por desincentivar la inversión.

Como abogada especializada en la industria minera, he visto cómo proyectos técnicamente viables y ambientalmente sustentables quedan entrampados en un sistema que, más que proteger, parece castigar la iniciativa productiva. Y no se trata de relativizar la importancia del resguardo ambiental, todo lo contrario. Se trata de dotar al sistema de una estructura moderna, eficiente y coordinada que permita compatibilizar exigencias con desarrollo.

La permisología, tal como está hoy, se ha convertido en uno de los principales cuellos de botella para la minería chilena. Mientras otros países, como Canadá o Australia,  ya han implementado modelos regulatorios más ágiles, sin renunciar a altos estándares ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), en Chile seguimos atrapados en una lógica fragmentada y lenta.

¿Qué hacer entonces? Desde VA – Vidal Abogados proponemos tres líneas de acción urgentes. Primero, avanzar decididamente en la digitalización y coordinación entre organismos públicos, eliminando trámites duplicados y compartiendo información de forma eficiente. Segundo, establecer plazos máximos para las respuestas de las autoridades, con mecanismos reales de fiscalización de su cumplimiento. Y tercero, aplicar una diferenciación regulatoria según el nivel de impacto del proyecto: no es razonable que una faena de baja escala enfrente el mismo proceso que una mega operación.

Además, mientras se trabaja en una reforma estructural, las empresas no pueden quedar de brazos cruzados. Incorporar la estrategia de permisos desde el inicio del proyecto, planificar los tiempos y establecer relaciones tempranas con las comunidades ya no es optativo: es esencial para el éxito. Desde nuestra experiencia, la asesoría legal en etapas tempranas puede marcar la diferencia entre un proyecto fluido y uno condenado a la inercia.

Chile todavía tiene la oportunidad de modernizar su sistema de permisos y liderar una minería ordenada, sustentable y competitiva a nivel global. Pero el reloj avanza. No se trata solo de destrabar burocracia: se trata de asegurar que el país esté preparado para enfrentar, con seriedad y eficiencia, los desafíos productivos y ambientales del siglo XXI.

El inversionista chico se está bajando del carro (y con razón)

Por: Tracy Dustan, Commercial Manager y Real Estate Technology Bheed

Hubo una época dorada —no tan lejana— en la que bastaba con tener algo de ahorro, una buena charla con el ejecutivo del banco y cotizaciones al día para lanzarse al mundo de la inversión inmobiliaria. Comprar en blanco, arrendar al rápido, y vender con plusvalía. Era el nuevo sueño chileno.

Hoy, ese mismo inversionista chico —profesionales de clase media, independientes y jóvenes con espíritu emprendedor — se está bajando del carro. No porque no quiera invertir, sino porque ya no le da. La UF no para, las tasas hipotecarias están más altas que nunca y los arriendos, aunque suben, no alcanzan para cubrir los costos reales de tener una propiedad como activo.

Y es que la promesa de “invierte ahora y gana después” se está desinflando como globo de cumpleaños al día siguiente. Porque ahora el “después” viene con gastos comunes, contribuciones, seguros, vacancia, comisión, impuestos y un Excel que termina en rojo por mucho que uno intente maquillarlo.

La rentabilidad ha caído a niveles que hace cinco años serían motivo de risa en cualquier charla de inversión. Y eso sin considerar el sobrestock de departamentos en comunas donde se construyó sin freno, sin lógica, y sin preguntarse si había demanda real o solo fe ciega en el ciclo.

Antes, bastaba con reservar un departamento y esperar que subiera su valor antes de la entrega. Hoy, en cambio, muchos se encuentran con proyectos que se atrasan, que no logran su recepción, o que simplemente no suben su valor. Y ahí está el inversionista, atrapado con una promesa que no vale más… pero sí cuesta más.

¿Y el arriendo? Sí, ha subido. Pero también lo han hecho los requisitos, la rotación de inquilinos y los tiempos vacíos. Hoy arrendar ya no es pasivo ni automático. Es casi una pyme. Hay que administrar, supervisar, negociar y, a veces, rezar para que el arrendatario no deje el departamento convertido en campo de batalla.

Mientras tanto, el discurso oficial sigue vendiendo humo: “la inversión inmobiliaria es segura”. Pero segura… ¿para quién? Porque para el inversionista chico, el que no compra al contado ni tiene 10 propiedades, hoy es más seguro quedarse mirando desde la vereda.

Y eso es un problema, porque ese inversionista chico no es un especulador salvaje. Es clase media tratando de construir patrimonio. Es gente que creyó el cuento del ahorro inteligente. Y ahora, está desilusionada, endeudada o simplemente aburrida de un mercado que ya no juega a su favor.

Hoy ser inversionista inmobiliario es como volver con tu ex: antes daba resultados, ahora solo da ansiedad.

El desafío —para bancos, inmobiliarias y gobiernos— es reencantar a ese segmento. Con productos reales, no con promesas de folleto. Con tasas razonables, mecanismos de protección, y proyectos diseñados con más cabeza y menos render.

Porque si el inversionista chico se baja del carro… ¿quién lo empuja después?

Revitalizar Santiago Centro con visión humana e inversión estratégica

La eliminación del factor comercial en las contribuciones y el auge de proyectos multifamily abren una oportunidad histórica para reimaginar el centro de la capital. Pero expertos advierten: sin voluntad política y planificación moderna, el corazón de la ciudad seguirá deteriorándose.

Por: Equipo Mercados Inmobiliarios

¿Sabías que el emblemático edificio de Enersis en la esquina de Santa Rosa con Alameda será reconvertido en el nuevo MUT (Museo de la Transparencia)? Este es solo uno de los múltiples signos de transformación que vive actualmente Santiago centro. Según datos del mercado, esta comuna concentra el 29,3% de los edificios multifamily de la Región Metropolitana, consolidándose como un polo clave para la vivienda en arriendo.

Y ahora, una nueva medida tributaria podría acelerar esa revitalización. El Servicio de Impuestos Internos (SII) anunció la eliminación del factor comercial que elevaba las contribuciones en zonas con alta actividad económica. A partir del segundo semestre de 2025, más de 3.400 locales y oficinas del centro verán reducida su cuota de contribuciones en hasta un 50%, beneficiando al 95% de los inmuebles que estaban afectados por este criterio.

Pero no todo pasa por incentivos tributarios. Desde el ámbito inmobiliario, la lectura es más profunda. “Si el centro pudiera hablar, probablemente nos diría que está cansado de ser ignorado. Pese a estar dañado, fragmentado y subutilizado, sigue siendo el corazón de la ciudad”, reflexiona Rafaela Urrutia, broker owner de RE/MAX, quien participó recientemente en el Primer Foro Inmobiliario de CEI del ESE Business School.

Para Urrutia, el centro no necesita caridad ni promesas, sino decisiones inteligentes y estructuras que lo hagan vibrar de nuevo. “El centro no se va a recuperar solo. Y si no cambiamos el enfoque, vamos a seguir dejando pasar una oportunidad histórica”, advirtió.

Una nueva demografía, una nueva oportunidad

Hoy, más del 28% de los habitantes de Santiago centro son migrantes, muchos de ellos jóvenes y con capacidad de arriendo, aunque muchas veces excluidos de beneficios por barreras normativas, sociales o financieras. Según estimaciones del mercado, entre el 50% y 70% de quienes viven en edificios multifamily en el centro son migrantes. No es una tendencia: es una realidad instalada.

¿Por qué no construir políticas e inversión en base a esa realidad? Urrutia identifica cuatro aspectos que podrían desbloquear el potencial del centro, como son los subsidios de arriendo desconectados de la realidad migrante done se exigen requisitos de permanencia que no consideran la formalidad laboral ni el historial de arriendo puntual de miles de personas. Ajustarlos no sería regalar beneficios, sino integrar realidades.

La Norma 4.1 de la OGUC permite eximir la exigencia de estacionamientos en zonas bien conectadas. Pero en la práctica, casi no se aplica. Un cambio allí podría facilitar la reconversión de edificios antiguos sin trabas innecesarias.

Algunas comunas llevan más de 40 años sin actualizar sus planes reguladores. Pensar en una ciudad moderna exige dejar atrás marcos normativos del siglo pasado.

Las Direcciones de Obras Municipales (DOM) operan sin una coordinación clara con una estrategia nacional de desarrollo urbano. Y mientras tanto, el sector privado se paraliza por incertidumbre normativa y falta de incentivos claros.

Construir ciudad, no solo edificios

“Revitalizar el centro no es un capricho nostálgico. Es una estrategia de país”, afirma Urrutia. Para lograrlo, se necesita una nueva alianza entre el Estado, los privados y la comunidad: con políticas habitacionales integradoras, subsidios adaptados, planificación moderna y modelos de inversión innovadores.

“No necesitamos más torres sin alma. Necesitamos ciudad, comunidad y oportunidad”, concluye la experta. Porque lo que está en juego no es solo el futuro del centro de Santiago, sino la forma en que Chile entiende y construye sus ciudades.

Pucón se consolida como uno de los principales polos de renta corta en Chile, junto a Santiago y Viña del Mar

En las tranquilas orillas del lago Villarrica, a los pies del volcán del mismo nombre, se despliega uno de los destinos turísticos más codiciados del sur de Chile.

Por: Equipo Mercados Inmobiliarios

Con su creciente atractivo tanto para visitantes locales como internacionales, Pucón ha escalado con fuerza al podio de los tres principales mercados de arriendo vacacional en el país, rivalizando con los históricos polos urbanos de Santiago y Viña del Mar.

De acuerdo con datos de HOM Group, firma líder en administración de propiedades de renta corta, un 80% de quienes arriendan en esta ciudad son turistas. La mayoría de ellos, adultos entre 25 y 55 años, buscan una experiencia que combine naturaleza, aventura y confort. Y cada vez más, esa búsqueda cruza fronteras: hasta 600.000 turistas extranjeros llegan cada año, en su mayoría desde Brasil y Argentina.

Durante 2024, la población flotante de Pucón rozó los 3 millones de personas. Mientras se aproxima el receso invernal en el hemisferio sur, la ciudad se alista para una nueva oleada de visitantes, proyectando un incremento del 15% en la ocupación respecto al año anterior. El dinamismo del turismo invernal –impulsado por actividades como el esquí, las termas y el turismo de escapada– ha permitido a la ciudad mantener cifras de ocupación superiores al 70% incluso fuera de la temporada alta.

«Este modelo de arriendo ha experimentado un crecimiento notable», explica Cristián Waidele, CEO de HOM Group. “Pucón se posicionó como uno de los tres principales mercados de renta corta en Chile”. En un contexto donde plataformas como Airbnb y Booking redefinen la experiencia de viajar, el auge de los arriendos de menos de 30 días no solo está transformando el sector turístico, sino también el mercado inmobiliario.

El fenómeno no ha pasado desapercibido para los desarrolladores. En el proyecto La Poza de Pucón, desarrollado por EBCO Desarrollo y Rentas, el 45% de las unidades habitacionales disponibles bajo el formato “en verde” fueron vendidas en apenas unos meses. “La mayoría de los compradores son inversionistas provenientes de Concepción, Temuco y Santiago. Algunos planean usar sus segundas viviendas un par de veces al año; el resto del tiempo, las destinan a arriendo vacacional”, señala Joaquín Konow, socio de EBCO.

Para Konow, el éxito del proyecto tiene que ver con algo más que la ubicación: “Estamos viendo un punto de inflexión. Invertir en Pucón no es solo adquirir una propiedad, es participar de un mercado en alza, que ofrece retornos más rápidos y permite diversificar ingresos. Vista al lago, cercanía al centro y acceso a naturaleza y aventura: esa combinación eleva significativamente el retorno sobre la inversión”, afirma.

La evolución del perfil del turista también ha elevado las exigencias del sector. “Ya no basta con una buena ubicación. Los visitantes buscan experiencias completas, y eso ha obligado a elevar los estándares de las propiedades en arriendo corto”, asegura Waidele.

A diferencia de otros destinos estacionales, Pucón ha logrado sostener una ocupación considerable incluso en los meses más lentos, gracias a una oferta diversa que incluye congresos, termalismo, escapadas románticas y deportes de invierno. Esta continuidad ha sido clave para consolidar a la ciudad no solo como un atractivo turístico, sino como una de las apuestas más sólidas para quienes buscan invertir en el creciente mercado de la renta corta en Chile.

Cómo los chilenos están capitalizando el auge inmobiliario en Miami

Desde inversiones en propiedades ya construidas hasta desarrollos desde cero, los chilenos están diversificando sus estrategias para aprovechar el crecimiento urbano y económico de Miami. La clave, según los expertos, está en el perfil del inversionista y su tolerancia al riesgo.

Por: Equipo Mercados Inmobiliarios

El mercado inmobiliario de Miami sigue siendo uno de los más dinámicos del hemisferio y, en ese contexto, cada vez más inversionistas chilenos se preguntan cuál es la mejor manera de participar: ¿comprar una propiedad ya construida para arrendar?, ¿remodelar y revender?, ¿o embarcarse en un proyecto desde cero?

La respuesta, según expertos del rubro, varía en función del perfil de riesgo y los objetivos financieros de cada persona. Comprar para arrendar continúa siendo la alternativa más habitual entre los chilenos. “Ofrece estabilidad a largo plazo y menor exposición al riesgo”, explica Gerhardt Grill, Commercial Director de AGD Developers, una firma fundada por chilenos que ha ganado terreno en el competitivo mercado de lujo en Miami.

Eso sí, esta estrategia implica una gestión activa: remodelaciones, búsqueda de inquilinos y mantenimientos constantes. “El retorno anual puede bordear el 2% del patrimonio invertido”, agrega Matías Daroch, Managing Director de la compañía.

Para quienes buscan mayor dinamismo, existen dos alternativas clave. La primera es comprar, remodelar y revender. Se trata de una estrategia ágil que permite mover capital rápidamente con una inversión inicial menor que un desarrollo completo. “Permite escalar con varios proyectos consecutivos, pero exige un alto nivel de involucramiento y puede verse afectada por contingencias inesperadas”, advierte la firma.

La segunda alternativa, más ambiciosa, es desarrollar proyectos desde cero. Esta opción está dirigida a inversionistas con mayor capital y visión de largo plazo. “Construir desde cero permite maximizar el valor de cada etapa y elevar la TIR. En AGD hemos logrado rentabilidades superiores al 25% en cada desarrollo”, sostiene Daroch.

Un factor clave que impulsa esta modalidad es el envejecimiento del parque inmobiliario de Miami. Muchas viviendas datan de la década de 1950, y adaptarlas a los estándares actuales puede ser costoso y complejo. Por eso, cada vez más desarrolladores optan por demoler y levantar viviendas de lujo, con alto potencial de valorización.

Pero no solo se trata de rentabilidad. Las nuevas construcciones están transformando barrios enteros, atrayendo a residentes con mayor poder adquisitivo y fortaleciendo el tejido urbano con mejores servicios, colegios, áreas verdes y comercio local. Todo esto ocurre en medio de un notable “boom” migratorio de talento y capital hacia el sur de Florida.

Las perspectivas para Miami siguen siendo positivas. “La ciudad mantiene una fuerte proyección de crecimiento, impulsada por la llegada de empresas, profesionales y capital global”, concluye Daroch. El consejo para los inversionistas chilenos es claro: elegir una estrategia coherente con su perfil, objetivos y nivel de involucramiento.

El impacto en el sector inmobiliario del subsidio al dividendo de tasa hipotecaria

El acceso a este beneficio incrementará el número de habitantes en zonas menos céntricas fomentará la inversión en infraestructura pública aumentando la demanda por servicios. 

Por: Equipo Mercados Inmobiliarios

El Gobierno dio a conocer la pronta publicación de la Ley de Subsidio a la Tasa Hipotecaria, una iniciativa que busca estimular el sector de la construcción y facilitar la compra de viviendas en tiempos de altas tasas para los créditos hipotecarios. 

Esta medida busca como objetivo principal la reactivación del sector construcción e inmobiliario. Además, tendrá como efecto el impulso de los entornos donde se ubiquen las viviendas junto con sectores comerciales en zonas menos céntricas. Esta normativa aborda el exceso de inventario de viviendas nuevas, estimado en 105.000 unidades de hasta 4.000 UF (aproximadamente $156 millones), según la Cámara Chilena de la Construcción.

Desde el grupo Empresas Solari sostienen que el impacto será considerable. “Al reducir las tasas de interés de los créditos hipotecarios en hasta 60 puntos base y ofrecer una garantía estatal del 60% del valor de la vivienda, se espera un aumento significativo en la demanda, lo que dinamizará el mercado, reducirá el stock, liberará liquidez y esto permitirá a las inmobiliarias iniciar nuevos proyectos”, sostiene Fernando Solari, gerente de operaciones del grupo Empresas Solari. 

Agrega que esta medida “reactivará la construcción, generando empleo y un efecto multiplicador en la economía, particularmente en zonas de alto desarrollo habitacional como Curauma”. Precisamente, según la firma, esto tendrá un efecto significativo en zonas alejadas de los centros urbanos, ya que. como secuela de esto, al haber mayor desarrollo habitacional producto de esta iniciativa, habrá también un crecimiento de locales comerciales, y trabajo para las personas. 

“En entornos como Curauma, la llegada de nuevos residentes fomentará la inversión en infraestructura pública, como transporte y servicios, mejorando la calidad de vida y consolidando a Curauma como un polo de desarrollo en la región de Valparaíso”, dice Solari. Cabe recordar que en esa localidad de la región de Valparaíso la firma está desarrollando su proyecto de multicentro Lugano donde ofrecerá servicios de centros médicos, locales comerciales y oficinas. 

En ese sentido, Solari insiste en que este subsidio tendrá como consecuencia directa el reactivar estos centros comerciales al aumentar la cantidad de habitantes. “Aunque el Edificio Lugano Multicentro en Curauma, un proyecto comercial de oficinas y consultas médicas, no califica directamente, la ley atraerá más residentes a la zona, aumentando la demanda de servicios y beneficiando de manera indirecta al proyecto”, recalca Solari.

En ese sentido, el grupo Empresas Solari estima que habrá una reactivación que beneficiará a todo el sector inmobiliario incluido a los edificios que son más comerciales. “La Ley de Subsidio a la Tasa Hipotecaria, generará una reactivación significativa en el sector inmobiliario, con beneficios que se extenderán, aunque de forma indirecta, a proyectos comerciales como el Edificio Lugano Multicentro en Curauma”, enfatiza.

Esto se explica porque al reducir las tasas de interés de los créditos hipotecarios en hasta 60 puntos base y ofrecer una garantía estatal del 60% para viviendas nuevas de hasta 4.000 UF ($156 millones), busca absorber el stock de 105.000 unidades, según la Cámara Chilena de la Construcción. Esto impulsará la construcción residencial, generando empleo y dinamizando la economía.

“Para nuestro proyecto, un edificio comercial enfocado en oficinas, consultas médicas y una placa comercial, el impacto es indirecto pero relevante. El aumento de familias y profesionales en Curauma, atraídos por la mayor accesibilidad a viviendas, incrementará la demanda de servicios, beneficiando directamente a nuestro desarrollo”, destaca Fernando Solari, quien apunta que la ubicación estratégica y el diseño orientado a las necesidades de la comunidad podrán posicionarlo para capitalizar este crecimiento.

junio 19, 2025 9:02 pm
Viernes 20 de Junio de 2025
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