Aumentan los compradores locales y cae participación extranjera, mientras el mercado se adapta a un perfil más transaccional y orientado a la renta.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Un nuevo informe interno de Inmobiliaria Imagina revela un cambio estructural en el mercado de departamentos en Chile: los inversionistas han tomado el control de la demanda y, junto con ello, se consolida una preferencia por unidades más pequeñas, especialmente aquellas de un dormitorio.
“Durante el 2024 y lo que va de 2025 hemos notado cómo las motivaciones de compra han evolucionado”, afirma Carolina Oliveros, Gerente de Marketing y Experiencia de Imagina. “Los departamentos hoy son vistos como vehículos de inversión y herramientas de libertad financiera, sobre todo por las nuevas generaciones”.
El análisis se basó en una comparación entre los compradores registrados en los períodos 2018-2021 —previo a los efectos más agudos de la pandemia— y los años 2024-2025. Los datos son elocuentes: mientras que antes un 43,09% de las compras tenía fines de inversión, hoy esa cifra se eleva a un 53,28%. En el mismo periodo, la adquisición como primera vivienda cayó del 50,5% al 37,4%.
El modelo de renta corta —el arriendo por períodos breves, común en plataformas digitales— aparece como uno de los motores de este cambio. En paralelo, las preferencias habitacionales también han mutado: si entre 2018 y 2021 los departamentos de dos dormitorios dominaban con un 56% de las ventas, hoy se observa un empate técnico entre las unidades de uno y dos dormitorios (ambas con un 45%).
“Estamos diseñando proyectos que respondan a este nuevo comprador: inversionistas que buscan rentabilidad inmediata y compradores que quieren vivir en el mediano plazo. Eso implica pensar en espacios comunes funcionales, ubicaciones estratégicas y servicios que faciliten el arriendo”, explica Oliveros.
Este giro del mercado coincide con una reciente medida del gobierno: la promulgación de la ley que subsidia las tasas de interés para créditos hipotecarios destinados a la compra de viviendas nuevas. Se trata de un intento por dinamizar una industria que aún lidia con altos niveles de stock y restricciones financieras para los compradores.
“El principal obstáculo sigue siendo el acceso a financiamiento. Esta ley puede marcar una diferencia, especialmente en propiedades bajo las 4.000 UF, que es donde se concentra la mayor parte de las unidades de un dormitorio”, añade Oliveros.
Otro dato relevante del informe: el 67,12% de los compradores actuales son chilenos, una leve alza frente al 66% registrado en el periodo anterior. Este incremento contrasta con una disminución en la participación de inversionistas extranjeros, especialmente venezolanos, quienes pasaron del 24% al 20%.
Respecto al perfil profesional, siguen liderando médicos e ingenieros comerciales, aunque el rubro de la ingeniería en general comienza a ganar terreno entre los nuevos compradores.
“Lo que vemos es una resignificación del concepto de propiedad. Hoy representa independencia, estabilidad, una forma de proyectarse”, concluye Oliveros. “Las cifras solo confirman lo que ya observábamos en terreno: el comprador cambió, y nosotros también estamos cambiando con él”.