Adolfo Guzmán y Giancarlo Acosta se impusieron entre 52 propuestas con un diseño que recicla contenedores, recolecta agua de lluvia y convierte un antiguo relleno sanitario en un puente entre el bosque y la comunidad.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Desde la universidad a la cima de un concurso nacional. Así es la historia de Adolfo Guzmán, arquitecto de la Universidad de Valparaíso titulado en 2017 y actual profe de la carrera, y de su socio Giancarlo Acosta, de la USACH.
Juntos forman GAAG Arquitectos y acaban de ganarle a 50 equipos para diseñar el primer Centro de Educación Ambiental (CEA) en la comuna de Laja.
La competencia, organizada por la Asociación de Municipalidades de la Provincia de Llanquihue, buscaba una idea para transformar un viejo relleno sanitario en un espacio educativo sobre gestión de residuos.
Y los muchachos se la jugaron con un proyecto que mezcla arquitectura, ecología y creatividad: oficinas hechas con contenedores reutilizados, techos que recolectan agua de lluvia y una estructura de madera maciza que se eleva sobre el terreno para no alterar la topografía.
“Queríamos que el edificio hablara de sostenibilidad en cada detalle”, cuentan. La propuesta se apoya en cuatro estrategias con nombre propio: levantar y respetar, captar y almacenar, reciclar y revalorizar, conectar y atravesar. El resultado es un edificio-puente entre el antiguo vertedero y el bosque, donde los visitantes podrán recorrer un circuito de cinco estaciones que muestran el ciclo completo del reciclaje.
Además, el interior tendrá revestimientos hechos con plásticos reciclados del propio Centro de Tratamiento de Residuos Inorgánicos, demostrando que la basura también puede convertirse en arquitectura.
Con esta victoria, Guzmán y Acosta no solo suman un trofeo, sino también la oportunidad de dejar huella en un proyecto que educará a generaciones en cómo convivir mejor con el planeta.






