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PRONTO

La mentira que le está costando caro a los inversionistas inmobiliarios 

Por: Rodrigo Barrientos lidera Gen Proactivo.

Como líder de Gen Proactivo, comunidad pionera en la inversión inmobiliaria, he tenido la oportunidad de escuchar muchas inquietudes sobre el mercado inmobiliario chileno. Una de las creencias más comunes, y a la vez más erróneas, que persiste entre los inversionistas es la de que el bono pie «infla el precio» de las propiedades. Esta falsa percepción se ha convertido en un mito que sigue vigente, y no es casualidad.

¿Por qué sigue esta creencia? Sencillo: hay muchos que realmente no entienden cómo funciona el bono pie. De hecho, he tenido que corregir a varias inmobiliarias que intentaron aplicar el bono pie como una estrategia comercial sin comprender cómo calcularlo correctamente. En ocasiones, esto se traduce en un aumento innecesario del precio de la propiedad, lo que, por supuesto, genera la idea equivocada de que el bono pie solo sirve para inflar precios.

El problema no es la herramienta en sí, sino el desconocimiento sobre su funcionamiento. Si aquellos que fijan los precios en las inmobiliarias no saben cómo hacerlo, imagínate cómo se simplifica el proceso en el nivel de los vendedores. El resultado es que los compradores terminan creyendo que el bono pie es solo un sobreprecio, pero eso no es verdad. El bono pie calculado de manera correcta no sólo no aumenta el precio, sino que se presenta como una ventaja única para el comprador.

En cuanto a las oportunidades de inversión, es esencial que los inversionistas sepan diferenciar entre una oportunidad real y una estrategia engañosa. Siempre lo explico a mis clientes: existe el «verdadero bono pie» y el «falso bono pie». El falso bono pie no nace de la mala intención, sino de la ignorancia en su cálculo. Este error lleva a un sobreprecio que puede poner en riesgo la viabilidad de la operación.

Por ejemplo, si un departamento de 1D1B en Santiago Centro tiene un precio de mercado de 3.000 UF, pero el vendedor aplica un bono pie mal calculado y lo vende a 3.300 UF, este aumento puede poner en peligro la aprobación del crédito hipotecario, ya que el banco requerirá una tasación dentro del rango de precios del mercado.

El verdadero bono pie, por otro lado, es una propiedad cuyo valor se ajusta al precio de mercado, pero se ofrece con un descuento que beneficia al comprador. En este caso, la propiedad podría bajar a 2.700 UF, y el comprador tendría dos opciones: pagar el 20% de pie (540 UF) y financiar el 80% (2.160 UF), o aprovechar un bono pie pagando por ej el 10% de pie, con un 10% adicional como bono, lo que le permitiría acceder a un financiamiento mayor sin que el vendedor pierda dinero.

Ahora, ¿es el bono pie realmente una mala práctica? Este “hack” tiene sus amantes y detractores. Pero la realidad es que si lo usas de manera correcta, puede permitirte lograr muchos mejores resultados, con menos plata de tu bolsillo.

Al final del día, como siempre digo: el bono no es ni un regalo, ni mucho menos. Es simplemente un mecanismo para obtener mayor financiamiento con las entidades financieras de lo que te darían normalmente, trasladando mayor parte del precio de la propiedad (inclusive en ocasiones el 100%) al crédito hipotecario. Es decir, poniendo $0.- CLP de pie

En cuanto al bono mal usado, si alguien ya ha caído en una de estas «mentiras del mercado», no todo está perdido. Gracias a la tecnología, hoy existen muchas herramientas para verificar si una propiedad tiene un sobreprecio. Desde comparar precios en plataformas online hasta utilizar servicios de tasación digital, los inversionistas pueden asegurarse de que están tomando decisiones basadas en información real. Si se detecta un sobreprecio evidente, lo mejor es evitar el proyecto o comprar directamente sin bono pie, ajustándose al precio de mercado.

Visión de futuro 

Mirando hacia el futuro, el mercado inmobiliario está en una transición. Este año, la oportunidad de obtener propiedades con bono pie en la Región Metropolitana se está agotando, lo que responde al repunte de las ventas. Las inmobiliarias ya no necesitan estimular agresivamente las ventas con bonos tan altos, lo que muestra una estabilización del mercado. En los últimos años, hemos visto un panorama donde no existían bonos pie en los departamentos nuevos, lo cual es el estado normal del mercado inmobiliario.

Sin embargo, no todo es positivo. La falta de construcción nueva debido a la crisis en la industria y la escasez de ingresos nuevos para proyectos inmobiliarios nos llevará inevitablemente a una escasez de propiedades y un aumento de precios. Esto, incluso si las tasas de interés se mantienen constantes durante varios años.

El mercado inmobiliario está cambiando, pero aquellos que sepan identificar las oportunidades reales y entender cómo funcionan las herramientas como el bono pie tendrán una ventaja importante en el camino hacia la libertad financiera.

Chile y la sostenibilidad: entre el desafío y la oportunidad

Por: Luciana Arouca, Líder sustentabilidad JLL

La sostenibilidad ha pasado de ser un concepto aspiracional a una necesidad imperativa para el desarrollo empresarial en Chile. En un país donde los efectos del cambio climático se hacen cada vez más evidentes, la regulación y la demanda social están empujando a las empresas a integrar la sostenibilidad en el corazón de su gestión. No se trata solo de un compromiso ético, sino de una estrategia clave para la competitividad y la supervivencia en el mercado.

El contexto chileno: entre avances y brechas

Chile ha sido pionero en América Latina en la adopción de estrategias de sostenibilidad, con iniciativas como la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) y los compromisos de energía renovable. Sin embargo, aún existen desafíos importantes: el sector inmobiliario y corporativo, responsable de una parte significativa de las emisiones de carbono, enfrenta presiones crecientes para acelerar su transición hacia modelos más sostenibles.

El dilema para muchas empresas es cómo equilibrar la necesidad de sostenibilidad con la rentabilidad. La respuesta está en la innovación y la integración de estrategias sostenibles desde la base del negocio. Aquellas empresas que han comprendido esto están logrando transformar la sostenibilidad en una ventaja competitiva.

El rol estratégico de la sostenibilidad en la gestión inmobiliaria

La gestión de espacios corporativos y proyectos inmobiliarios está en el centro del debate sobre sostenibilidad. La eficiencia energética, la reducción de huella de carbono y el diseño sustentable no solo son necesarios para cumplir con regulaciones, sino que también impactan positivamente en la rentabilidad y en la percepción de marca.

En este contexto, la gestión integral de programas de sostenibilidad se ha convertido en un factor diferenciador clave. La incorporación de prácticas sostenibles en toda la cadena de valor inmobiliaria permite a las empresas mejorar su eficiencia operativa, reducir costos y acceder a financiamiento preferente.

Liderar el cambio: una oportunidad para las empresas chilenas

El sector privado en Chile tiene la oportunidad de liderar el cambio hacia un modelo de desarrollo más sostenible. Implementar estrategias de sostenibilidad no es solo una respuesta a la regulación, sino una decisión de negocio que impacta en la rentabilidad, la reputación y la atracción de talento.

La clave está en la planificación estratégica, la identificación de oportunidades de mejora y la integración de la sostenibilidad en la cultura organizacional.

JLL, como referente en la gestión sostenible de activos inmobiliarios, ha demostrado que la sostenibilidad puede ser una ventaja competitiva. A través de su enfoque integral, acompaña a las empresas en la transición hacia modelos de negocio más responsables y eficientes. Con estrategias personalizadas y tecnología de punta, facilita la transformación sostenible en todas las etapas del ciclo inmobiliario.

El futuro de la sostenibilidad en Chile dependerá de la capacidad del sector privado para adaptarse y liderar este cambio. No basta con cumplir regulaciones; las empresas que tomen la delantera en sostenibilidad estarán un paso adelante en la construcción del Chile del mañana.

Protección de datos y ciberseguridad en la construcción chilena: desafíos y soluciones innovadoras

Por: Eduardo Ricci Burgos, Abogado de Negocios en COHLERS+PARTNERS

La transformación digital en el sector de la construcción en Chile está revolucionando la forma en que se diseñan, gestionan y ejecutan proyectos. Desde la adopción de plataformas BIM (Building Information Modeling) hasta el uso de IoT y drones, las empresas constructoras manejan cada vez más datos sensibles relacionados con empleados, clientes, proveedores y proyectos. Sin embargo, esta digitalización también trae consigo desafíos significativos en materia de ciberseguridad y protección de datos personales, especialmente en un contexto legislativo que avanza hacia una regulación más estricta.

Según nuestro contexto normativo, la Ley N° 19.628 sobre Protección de la Vida Privada, aunque vigente, resultaba insuficiente para abordar las complejidades de la era digital. La reciente publicación de la Ley de Protección de Datos Personales, busca armonizar la legislación chilena con estándares internacionales como el RGPD europeo. Esto incluye mayores exigencias para las empresas en cuanto a la recolección, almacenamiento y uso de datos personales, así como sanciones más severas en caso de incumplimiento.

En este escenario, las empresas constructoras enfrentan una doble presión: garantizar la seguridad de su información y adaptarse a las nuevas exigencias normativas, todo mientras operan en un sector altamente competitivo y dinámico.

Así las cosas, y como principales desafíos específicos, podemos señalar que el sector construcción presenta características únicas que aumentan su exposición a riesgos cibernéticos:

Primeramente, en lo que respecta al manejo masivo de datos, ya que desde planos y cronogramas hasta información financiera y personal, la cantidad de datos manejados por las constructoras es enorme y diversa.

Luego, en materia de un ecosistema descentralizado, se aprecia que la participación de múltiples actores (subcontratistas, proveedores, clientes) dificulta la implementación de controles uniformes de ciberseguridad.

En lo que se refiere a las tecnologías emergentes, tales como herramientas como el BIM e IoT, generan puntos de acceso adicionales que pueden ser vulnerables a ataques.

Luego, una cultura de ciberseguridad limitada, pues muchas empresas aún ven la ciberseguridad como un gasto, más que como una inversión estratégica.

De esta manera, para hacer frente a estos desafíos, las empresas constructoras pueden implementar estrategias integrales y soluciones tecnológicas avanzadas tales como las que siguen.

En primer lugar, una seguridad integrada en las herramientas digitales; pues las plataformas BIM, ampliamente utilizadas en el sector, deben incorporar protocolos robustos de ciberseguridad, como cifrado de datos, autenticación multifactor y monitoreo en tiempo real de accesos no autorizados. Esto asegura que los modelos digitales, que suelen contener información crítica, estén protegidos frente a posibles ataques.

Luego, la automatización y análisis predictivo, es sumamente relevante hoy en día, dado que la inteligencia artificial (IA) puede utilizarse para analizar patrones de actividad en los sistemas, identificando comportamientos anómalos que podrían indicar un ataque inminente. Además, las simulaciones de ciberataques permiten probar la resistencia de los sistemas y corregir vulnerabilidades antes de que sean explotadas.

Por otro lado, el fortalecimiento de la cultura organizacional, es muy importante, pues la capacitación periódica para empleados y socios estratégicos es fundamental. Talleres prácticos sobre buenas prácticas, como la gestión segura de contraseñas y el reconocimiento de correos de phishing, son esenciales para reducir el riesgo humano, una de las principales causas de incidentes de ciberseguridad.

A su turno, resultan relevantes las alianzas estratégicas de todo tipo y a todo nivel, ya que las constructoras pueden colaborar con startups tecnológicas, universidades y entidades gubernamentales para desarrollar soluciones personalizadas. Por ejemplo, la creación de plataformas de ciberseguridad específicas para el sector construcción podría atender sus necesidades únicas.

Finalmente, el cumplimiento normativo proactivo es fundamental, ya que al adoptar estándares internacionales como la ISO 27001, junto con auditorías periódicas, permite no solo cumplir con la legislación actual y futura, sino también fortalecer la confianza de clientes e inversionistas.

De esta manera, invertir en ciberseguridad no es solo una respuesta a la realidad legislativa chilena, sino una estrategia que protege el activo más valioso de las empresas: su información. La implementación de tecnologías avanzadas, combinada con una cultura organizacional que priorice la seguridad digital, puede convertir a las empresas constructoras en referentes de innovación y resiliencia en un entorno cada vez más digitalizado.

En un sector donde la confianza es clave, las constructoras que lideren la adopción de buenas prácticas en ciberseguridad y protección de datos estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro y capitalizar las oportunidades de la transformación digital en beneficio del mercado y de los consumidores.

¿Cuál es la solución para abordar la guerra Rusia-Ucrania?

Por: Patricio Herman Pachecho, Fundación Defendamos la Ciudad.

Como tuvo un tremendo impacto mundial la entrevista realizada en el Salón Oval de la Casa Blanca, entre Trump y Vance con Zelenski, nos vemos en la obligación de reprochar el irresponsable comportamiento de este último, quien fue invitado por el presidente de EEUU para firmar un acuerdo comercial respecto de la explotación de sustancias químicas de alto valor estratégico (tierras raras) en el territorio de Ucrania, operación con la cual se iba a garantizar, si se llegara a un acuerdo, la seguridad de este país ante posibles nuevas incursiones de Rusia.  

Todos sabemos que la OTAN, bajo la égida de EEUU, violó los acuerdos de Minsk, Bielorrusia, engañando a Rusia, ya que allí no se aceptó la expansión de la OTAN acordándose además que Ucrania nunca sería parte de esa organización. Actualmente en una posible guerra convencional, dicha organización de países europeos, más EEUU, vencería a Rusia en pocas semanas, pero ante este escenario, el poderoso país eslavo estaría obligado a utilizar su armamento nuclear y así se acaba todo en pocas horas.  

Por lo anterior y como no se puede correr ese riesgo, teniéndose presente que el pragmático Trump es un excelente negociador, mirando ese incierto futuro, hace unas semanas atrás en Arabia Saudita, los segundos de a bordo de EEUU y Rusia, Rubio y Lavrov, ya se habían puesto de acuerdo para terminar con esta guerra local y así evitar la posible conflagración mundial. 

En ese encuentro de alto nivel se establecieron con suma claridad cómo sería posible la paz y el rol que ejercería la OTAN, materia incomprendida por el actor cómico de televisión, Zelenski, quien, en la mencionada reunión en la Casa Blanca, ante la prensa, se dedicó solamente a fustigar a los 2 dueños de casa, hablando pestes de Putin, demostrando solo su interés en continuar con el enfrentamiento armado, pero con recursos monetarios y militares provenientes de otros países.    

Hemos sabido que el fin de semana pasado hubo una cumbre de urgencia en Londres, Inglaterra, con la presencia destacada de Zelenski, convocada por el primer ministro de este país, Starmer, en conjunto con el presidente de Francia, Macron, ambos muy molestos con Trump, con la asistencia de otros tantos mandatarios europeos, incluyendo a Trudeau, primer ministro de Canadá, también enojado con Trump, quienes están proponiendo una tregua de un mes y según su resultado, enviarían a Ucrania todo tipo de equipamientos para enfrentar a Rusia.     

Se debe tener en cuenta que, sin el apoyo militar de EEUU, la OTAN no es absolutamente nada y si los países europeos, insensatos promotores de la continuación de la guerra, insisten en su descabellado propósito, tendrán que combatir solitos aumentando en gran medida sus gastos en defensa, con inciertos resultados. No estamos seguros que los aumentos de la carga fiscal en dichos países sea aceptada por sus empresarios y por la ciudadanía. Por el contrario, nadie en esos países desea más impuestos y mayores niveles de inflación. 

En conclusión, entre la sensata propuesta de Trump para lograr la paz y la beligerante invitación de los mandamases de Inglaterra y Francia, quienes desean continuar con la refriega, luego promoviendo el negocio de la guerra, con más destrucción de las ciudades y con infinitas nuevas muertes en combate, este columnista opta por la primera.   

Igualdad de género en la industria: Mucho más que un imperativo económico

Por: Priscilla Espinoza, Jefa de finanzas y reporting, Flow Control, Valmet

Cuando el número de mujeres insertas en el mercado laboral aumenta, los países se desarrollan. Un informe de la OCDE proyectó que una reducción simultánea de las brechas en Chile representa un eje central de cualquier estrategia exitosa para un crecimiento más robusto, sustentable e inclusivo. Para Naciones Unidas, este proceso es esencial para materializar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y lograr los Objetivo de Desarrollo Sostenible. Además, se calcula que podría suponer un impulso de 7 billones de dólares para la economía mundial.

Sin embargo, promover la justicia económica y los derechos femeninos en la economía representa también un imperativo para nuestra sociedad. A nivel de la industria, esto es especialmente relevante. De acuerdo al último reporte de equidad de género en las empresas chilenas, de los ministerios de Hacienda y Economía, a medida que las responsabilidades aumentan, disminuye la participación de las mujeres en cargos relevantes.

Esto es aún más complejo en las especialidades vinculadas a la industria. En Chile, un 8% de las tituladas cada año en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres. Necesitamos tomar acción y las empresas tienen mucho por avanzar, no solo divulgando sus metas de representación, sino también aplicando políticas, visibilizando su alto desempeño, impulsando su potencial y contribuyendo con espacios que promuevan la equidad.

En mi historia personal, comencé estudiando contabilidad en un colegio técnico, luego hice mi práctica laboral en el área de finanzas y al poco tiempo ingresé a la carrera vespertina de contador auditor (y durante el día trabajaba en el mismo rubro). Han pasado 23 años y mi pasión sigue intacta, viendo cómo los números cuadran y plasman la historia del negocio.

En esta área, la paridad se observa más en el área operacional, mientras que en cargos de responsabilidad mayor, como gerencias o de liderazgo, la presencia de las mujeres se diluye. Actualmente lidero un área en una empresa multinacional, donde el desempeño y los resultados son los que abren oportunidades, y esto es clave para seguir construyendo un entorno de trabajo verdaderamente equitativo.

En este tránsito, las mujeres enfrentamos enormes desafíos. Entre ellos compatibilizar la familia y el trabajo. Por eso, es importante encontrar un punto de equilibrio y organización, pero también contar con referentes, personas que hayan sorteado las barreras para mostrarnos el camino. Si bien hace 15 años atrás, cuando inicié mi trayectoria, era muy difícil encontrar estos modelos, hoy encontramos a muchas lideresas exitosas.

La dinámica ha cambiado; hoy tenemos la libertad de ser auténticas, respetadas y escuchadas. Nuestra opinión y experiencia es tomada en cuenta. No necesitamos vernos rudas y demostrar un lado masculino para participar en mandos directivos o ejecutivos. Nuestra sensibilidad y empatía es un plus en el tipo de liderazgo que hoy se promueve. El empoderamiento es la consecuencia de la confianza en sí misma: una cuestión de constancia y determinación.

Las políticas de inclusión son, por cierto, fundamentales. Creo en que el respeto y las oportunidades no diferencian género, edad, nacionalidad o cualquier otra condición personal o física. Y aunque las oportunidades podrían ser mayores, soy optimista al ver importantes avances.

Hoy las empresas están en constante cambio, y las mujeres tenemos la capacidad innata de pensar y actuar en diferentes direcciones al mismo tiempo, además de prestar una comunicación efectiva, promover el trabajo en equipo y adaptarnos a los cambios positivamente. Estas características tienen un gran impacto económico, el cual se traduce, y así lo ratifica la evidencia, en el crecimiento de la industria en general.

Poder femenino en la inversión inmobiliaria: construyendo patrimonio con visión de futuro

Por: Priscila Salamanca, Gerente Comercial de Crece Inmobiliario

En la última década, el protagonismo de las mujeres en la inversión inmobiliaria ha emergido con fuerza, desafiando las tendencias tradicionales y demostrando que la inversión femenina en este rubro se traduce en decisiones financieras sólidas y estratégicas. En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, es relevante comprender las razones de este fenómeno al alza.

En cifras al 2023, en Chile, existen 8,6 millones de inmuebles con 4 millones de personas naturales como propietarios; de estos, casi 3 millones (73%) tienen una única propiedad y casi 56% son mujeres; la misma tendencia se da para personas naturales con dos (14%) y tres (5.9%) propiedades. No obstante, al pasar al perfil inversionista, con seis o más propiedades (2,5% del total), el 62% son hombres, situación que también se repite para propietarios bajo la figura de personas jurídicas, las cuales son constituidas mayoritariamente por hombres.

Estas cifras representan un cambio en la dinámica del mercado y que, para el caso de las mujeres, reflejan una visión que prioriza el crecimiento patrimonial con un enfoque y planificación a largo plazo, donde cada decisión se toma con una consideración profunda de las implicaciones futuras. Este pensamiento estratégico permite que las mujeres no solo busquemos rentabilidad inmediata, sino que también evaluamos el potencial de valorización de las inversiones en el tiempo y así construir y preservar el patrimonio individual o familiar.

Una de las principales características de las inversiones femeninas es la capacidad de análisis detallado. Por nuestra naturaleza cautelosa, aversa al riesgo, tendemos a hacer una investigación exhaustiva antes de concretar una inversión. Esta perspectiva ha resultado ser una ventaja en el mundo inmobiliario. La atención al detalle nos permite identificar propiedades con un alto potencial de retorno, así como entender las dinámicas del mercado local y las necesidades de los arrendatarios. Esta visión ha favorecido de alguna forma a inversionistas en general, propiciando que las inmobiliarias incorporen, por ejemplo, detalles importantísimos como conexión para artefactos, amenidades y elementos que favorezcan la eficiencia energética, entre otros.

Además, la colaboración y el networking son elementos clave en la estrategia de inversión de muchas mujeres. Al unirse a grupos de inversión y redes profesionales, crean un espacio de apoyo mutuo donde pueden compartir conocimientos, experiencias y recursos. Esta solidaridad no solo empodera a las inversoras individuales, sino que también enriquece el mercado inmobiliario en su conjunto, fomentando un entorno más inclusivo y diverso.

Dado este enfoque más cauteloso y meticuloso de las mujeres, para las que buscan iniciarse en este mundo este 2025, la recomendación es que busquen inversiones en zonas consolidadas, residenciales y con mayor demanda por arriendos, como La Florida, Ñuñoa y Macul, que brindan oportunidades atractivas para inversión.

Aquí, los departamentos de un dormitorio son una excelente opción inicial y presentan ventajas significativas: experimentan menor deterioro, al ser habitados generalmente por personas solas o familias pequeñas. Si bien estos inmuebles pueden presentar mayor rotación de arrendatarios, con periodos de ocupación entre uno y dos años y medio, es precisamente esta dinámica lo que favorece el mantenimiento óptimo de la propiedad, compensando ampliamente la necesidad de gestionar nuevos contratos con mayor frecuencia.

Tanto por la combinación de su rigurosa planificación, la sensibilidad para identificar oportunidades y una visión estratégica, las mujeres se instalan como protagonistas en el panorama de inversión inmobiliaria, con una visión impulsada por la construcción de patrimonio, autonomía financiera y protección de sus cercanos.

Ciberseguridad y derecho de la construcción. Desafíos y soluciones innovadoras en Chile.

Por: Eduardo Ricci Burgos, Abogado de Negocios en COHLERS+PARTNERS

La digitalización del sector de la construcción en Chile ha transformado la manera en que se diseñan, gestionan y ejecutan proyectos.

El uso de tecnologías avanzadas como el BIM (Building Information Modeling), el Internet de las Cosas (IoT) y plataformas de gestión de proyectos ha aumentado significativamente la eficiencia y la transparencia. Sin embargo, esta evolución también ha expuesto a las empresas constructoras a un nuevo conjunto de riesgos relacionados con la ciberseguridad, que van desde el robo de datos sensibles hasta ataques de ransomware que pueden paralizar operaciones completas.

En el contexto jurídico chileno, el derecho de la construcción enfrenta la necesidad de adaptarse a este nuevo panorama digital, en el cual la protección de datos y la ciberseguridad se convierten en pilares fundamentales para garantizar la sostenibilidad y la confianza en el sector. La nueva Ley de Protección de Datos Personales que busca alinearse con estándares internacionales como el RGPD europeo, obligan a las empresas a implementar medidas estrictas para el manejo de datos sensibles.

Como principales desafíos específicos en el sector de la construcción, podemos visualizar, en primer lugar, un ecosistema complejo y descentralizado, pues los proyectos de construcción involucran múltiples actores (proveedores, subcontratistas, clientes y reguladores) que manejan y comparten datos críticos, lo que amplifica el riesgo de ciberataques.

A lo anterior, debe sumarse el hecho de que el negocio de la construcción maneja información estratégica altamente sensible, como planos, cronogramas y contratos diversos (financiamiento, proveedores, etc.) que contienen información que podría ser utilizada maliciosamente para extorsión o, eventualmente, sabotaje.

Además, la adopción de tecnologías emergentes, como herramientas como BIM e IoT amplían los blancos de ataque cibernéticos al requerir conexiones constantes a redes y almacenamiento de datos en la nube.

Así, y para abordar estos desafíos, el derecho de la construcción y las empresas del sector deben adoptar estrategias innovadoras que combinen aspectos legales, tecnológicos y organizativos, tales como, por ejemplo, la realización de contratos con cláusulas específicas de ciberseguridad, es decir, incorporar en los contratos de construcción cláusulas que regulen el manejo de datos sensibles, las responsabilidades en caso de ciberataques y las medidas de mitigación necesarias. Por ejemplo, exigir a subcontratistas el cumplimiento de estándares internacionales como la ISO 27001 puede reducir significativamente los riesgos.

Asimismo, implementar sistemas BIM que incluyan autenticación multifactor, encriptación de datos y monitoreo constante de accesos, resulta tan importante como la promoción del desarrollo de «gemelos digitales» que puedan operar en entornos aislados como medida de seguridad adicional.

Por otro lado, las posibles alianzas estratégicas de colaboración público-privadas, con organismos gubernamentales y empresas privadas como así también startups tecnológicas para diseñar soluciones específicas para el sector pueden ser de gran utilidad y mutuamente beneficiosas. Por ejemplo, el desarrollo de una plataforma nacional de ciberseguridad para la construcción podría centralizar la protección de datos y estandarizar los protocolos de seguridad.

El uso de inteligencia artificial y análisis predictivo, como aplicar herramientas de inteligencia artificial para identificar amenazas en tiempo real y realizar simulaciones de ciberataques, es otra idea, ya que esto permite a las empresas anticiparse a posibles vulnerabilidades antes de que sean explotadas.

Asimismo, las auditorías legales y técnicas regulares y periódicas que evalúen tanto el cumplimiento normativo como la eficacia de las medidas de ciberseguridad implementadas, asegurando que las empresas estén siempre un paso adelante en un entorno legislativo y tecnológico cambiante.

Finalmente, la capacitación especializada para actores del sector, siemrpe será necesaria en estos contextos evolutivos, promoviendo programas de formación en ciberseguridad específicos para el sector construcción, dirigidos tanto a empleados internos como a subcontratistas, con el fin de reducir errores humanos que puedan comprometer la seguridad de los datos.

El avance tecnológico en la construcción chilena no solo exige una transformación operativa, sino también un enfoque renovado desde el ámbito jurídico. Incorporar la ciberseguridad como eje central de la gestión empresarial y contractual es esencial para proteger la integridad de los datos y garantizar la continuidad operativa en un sector crítico para el desarrollo del país.

Con ello, las empresas que adopten un enfoque proactivo e integrador, combinando innovación tecnológica con cumplimiento normativo, para un desafío global, estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro y consolidar su posición en un mercado altamente competitivo.

En definitiva, la ciberseguridad no es solo una necesidad técnica, sino un imperativo estratégico y legal para el éxito sostenible en la era digital.

Ley Marco de Ciberseguridad: Una oportunidad para fortalecer la protección digital y aumentar la resiliencia de las organizaciones

Por Belén Quezada, Abogada Senior Apparcel Uriarte 

El 1 de enero de 2025 entró en vigencia la Ley 21.663 Marco de Ciberseguridad en Chile, primera norma que regula esta materia entre los países de LATAM, que tiene como objetivos principales establecer una institucionalidad y normativa general, definir requisitos mínimos de ciberseguridad, delimitar responsabilidades y obligaciones, e implementar mecanismos de control y supervisión. Estos elementos son cruciales para promover un entorno más seguro y resiliente en el ciberespacio.

Una de las novedades destacadas de esta Ley es la creación de la Agencia Nacional de Ciberseguridad (“ANCI”), la que comenzó a funcionar el 2 de enero de este año y cuyo primer director es el abogado y doctor en Derecho de la Universidad de Chile, Daniel Álvarez Valenzuela, quien cuenta con una importante trayectoria en el desarrollo de políticas públicas en materia de ciberseguridad. 

¿Quienes son los sujetos obligados por la Ley Marco de Ciberseguridad? Esta Ley se aplicará a las instituciones que presten servicios calificados como esenciales, tanto a aquellos singularizados en el artículo 4to de la Ley (Organismos de la Administración del Estado, Coordinador Eléctrico Nacional, instituciones privadas que desarrollan labores bancarias, servicios financieros y medios de pago, entre otras), como a aquellos que sean calificados como tales por la ANCI; y a las instituciones calificadas como operadores de importancia vital (“OIV”), calificación que también debe realizar la ANCI en el ejercicio de sus funciones. 

La calificación por parte de la ANCI de los Operadores de Importancia Vital, así como los deberes específicos de éstos últimos, el deber de reportar incidentes de ciberseguridad, y la aplicación de sanciones establecidas en la Ley tendrán su entrada en vigencia el 1 de marzo de 2025. 

¿Qué implican todos estos cambios? Sin lugar a dudas, es importante que exista un cambio cultural dentro de las organizaciones y las empresas en general, incluso aquellas que queden fuera del ámbito de aplicación de esta Ley, de manera que el capital humano tenga un conocimiento más avanzado en materia de ciberseguridad y protección de información digital, así como saber la forma idónea de reaccionar ante un ataque o incidente de ciberseguridad para que éste produzca el menor daño posible, reforzando así la resiliencia de las organizaciones. 

Esta Ley asegura que estas medidas sean implementadas en aquellas instituciones que prestan servicios esenciales y en los OIV, pudiendo sancionar el incumplimiento con multas de hasta 40 mil UTM. 

La Ley Marco de Ciberseguridad no es solo una cuestión técnica relegada al área de IT de una compañía; tiene un impacto en las organizaciones en su totalidad. Es por ello que una buena asesoría en la implementación de políticas adecuadas hasta la gestión de incidentes y la defensa de los derechos de las personas afectadas, es crucial para la vida y resiliencia de una organización, para garantizar que la ley no solo sea un marco normativo en papel, sino una realidad efectiva que proteja a todos los actores involucrados.

Tecnología al servicio de la gestión de incendios y emergencias químicas en Chile

Por: Carlos Saul, gerente general de AYT Grupo.

Chile, país que enfrenta cada año una temporada de incendios forestales cada vez más destructiva, necesita implementar soluciones innovadoras para mejorar la gestión y la respuesta ante estos desastres.

La temporada de incendios 2023-2024 fue particularmente devastadora, con más de 71.923 hectáreas afectadas y trágicos eventos como los ocurridos en Viña del Mar, que cobraron la vida de varias personas. Con la previsión de condiciones climáticas más extremas en la temporada venidera, es imperativo contar con herramientas tecnológicas avanzadas que permitan una respuesta más ágil, precisa y efectiva.

En este contexto, las innovaciones tecnológicas se presentan como un aliado crucial en la lucha contra los incendios forestales y la gestión de emergencias químicas. AYT Grupo, una empresa especializada en soluciones ambientales y tecnológicas, ha lanzado una serie de herramientas que optimizan la respuesta ante estas emergencias. Entre ellas, destacan su tecnología compacta para el monitoreo en tiempo real de la calidad del aire y un analizador de gases, fundamentales en los incidentes relacionados con incendios y productos químicos peligrosos.

La calidad del aire es uno de los principales factores a monitorear en un incendio forestal. Durante estos eventos, contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), hidrocarburos (HC), carbono negro y material particulado (MP) se disparan, afectando tanto el ambiente como la salud pública. AYT Grupo ha diseñado estaciones de monitoreo móviles, capaces de desplegarse rápidamente en zonas afectadas, permitiendo la obtención de datos en tiempo real sobre estos contaminantes. Esta información es clave para entender la magnitud del desastre y, más importante aún, para tomar decisiones rápidas que ayuden a mitigar sus efectos.

Esta herramienta no solo beneficia la respuesta ante incendios forestales, sino también ante emergencias químicas. Los equipos de bomberos, militares y unidades especializadas en materiales peligrosos enfrentan, con frecuencia, gases desconocidos en el lugar de los siniestros. En estos casos, contar con un analizador de gases preciso y rápido es esencial para garantizar una respuesta efectiva y minimizar los riesgos. El analizador de gases Gasmet DX4040 FTIR es capaz de detectar hasta 50 gases en solo 25 segundos, proporcionando información valiosa para evaluar y controlar la situación de manera eficiente.

La rapidez con la que se obtiene la información en estos momentos es crucial. Las emergencias químicas son impredecibles, y la tecnología de respuesta debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a diversas situaciones. AYT Grupo ha entendido esta necesidad, y su tecnología está diseñada para proveer a los equipos de emergencia con datos de alta precisión para que puedan actuar con la mayor seguridad posible.

Con la llegada de una nueva temporada de incendios y la posibilidad de emergencias químicas, no podemos subestimar la importancia de contar con herramientas tecnológicas avanzadas que nos ayuden a enfrentar estos desafíos de manera eficaz. AYT Grupo, con sus soluciones innovadoras, contribuye a que las autoridades y los equipos de emergencia tomen decisiones más informadas, minimizando los impactos tanto en la vida humana como en el medio ambiente.

Chile necesita, más que nunca, un enfoque preventivo y proactivo ante los incendios forestales y emergencias químicas, y la tecnología es una pieza clave para lograrlo.

Las mujeres en la banca e inmobiliaria: avances, brechas y un futuro que ya llegó

Por: Tracy Dustan, Commercial Manager y Real Estate Technology Bheed

Se acerca el 8M y, como cada año, nos toca preguntarnos: ¿cómo va la película en la inclusión femenina en los sectores inmobiliario y bancario en Chile? hemos avanzado, sí, pero todavía nos encontramos con techos de cristal, brechas salariales y espacios de decisión donde las mujeres siguen siendo minoría.

En el sector inmobiliario, representamos solo el 32% de la fuerza laboral. Y aunque hemos ido ganando terreno en gerencias de primera línea (donde llegamos al 33,6%), en los directorios seguimos siendo apenas el 12,2%. ¿Y los sueldos? En promedio, ganamos un 30% menos que nuestros colegas hombres. La pregunta es obvia: si tenemos la capacidad, el talento y la experiencia, ¿por qué seguimos corriendo en pista inclinada?

En la banca, la historia no es tan distinta. Las mujeres somos mayoría en la industria, con un 52% de la fuerza laboral. Pero cuando miramos hacia arriba, el número se desploma: solo el 22% de los cargos gerenciales están ocupados por nosotras. Y sí, la brecha salarial también está presente: en promedio, ganamos un 26% menos que los hombres en el mismo sector. Lo curioso es que se ha demostrado que las empresas con mayor diversidad de género obtienen mejores resultados financieros. Entonces, ¿qué estamos esperando?

En 2024, el 52% de los nuevos créditos fueron otorgados a mujeres. Esto es un avance innegable, pero no significa que el acceso sea equitativo. Seguimos enfrentando más barreras que los hombres para acceder a financiamiento, en gran parte por la brecha salarial y la menor estabilidad laboral que muchas enfrentamos. A pesar de la mejora en los números, queda claro que aún no jugamos con las mismas reglas.

¿Y qué está pasando en el resto del mundo? Si miramos hacia afuera, el sector inmobiliario se está transformando. Según un informe de Sotheby’s International Realty, las mujeres solteras y los millennials con alto poder adquisitivo serán los grandes impulsores del mercado inmobiliario de lujo en 2025. ¿Por qué? Porque cada vez más mujeres están tomando decisiones financieras estratégicas y comprando propiedades sin depender de nadie.

Esta tendencia aún no se refleja con la misma fuerza en Chile, pero es una señal clara de que el mercado debe empezar a adaptarse. Las mujeres ya no solo compramos casas para «formar un hogar», sino como inversión, patrimonio y seguridad financiera.

Si algo está claro es que no nos vamos a quedar esperando a que la equidad caiga del cielo. Iniciativas como la Corporación Mujeres Inmobiliarias MI están creando espacios de mentoría y formación para que más mujeres lleguemos a posiciones de liderazgo en la industria. Y desde la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones de Chile (AAFP), se han promovido buenas prácticas para cerrar las brechas de género en el sector financiero.

Entonces, ¿dónde estamos paradas? Hemos avanzado, pero aún queda mucho camino por recorrer. El sector inmobiliario y bancario tiene todo el potencial para ser un referente en equidad de género, pero eso no va a pasar con discursos bonitos cada marzo. Es momento de tomar acción real, porque las mujeres ya demostramos que podemos llegar a donde queramos. Ahora falta que el sistema se ponga al día con nosotras.

agosto 3, 2025 5:26 am
Domingo 3 de Agosto de 2025
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