Con 196 organizaciones adheridas, el país marca un nuevo hito en su camino hacia la descarbonización. El acuerdo, liderado por el Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética, refuerza el compromiso de alcanzar la carbono neutralidad al 2050.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Chile dio este jueves una nueva señal de liderazgo regional en materia de transporte sostenible. En el marco de la feria Experiencia E, el Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE) sellaron la séptima edición del Acuerdo Público-Privado por la Electromovilidad, alcanzando un récord de 196 organizaciones firmantes, la cifra más alta desde el inicio de la iniciativa en 2017.
El acuerdo constituye una de las piezas clave en los planes nacionales de descarbonización al 2050, considerando que el transporte representa el 25,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y consume el 37% de la energía total del país. En este contexto, Chile se ha fijado una meta ambiciosa: que el 100% de las ventas de vehículos livianos y medianos nuevos sean cero emisiones para 2035.
Un compromiso que se acelera
Luis Felipe Ramos, subsecretario de Energía, destacó que la electromovilidad “es uno de los factores clave para alcanzar la carbono neutralidad antes de 2050”.
“Podemos decir con orgullo que la electromovilidad en Chile avanza con fuerza. Este récord de participantes demuestra un compromiso concreto en materia de adquisición de vehículos eléctricos, infraestructura de carga, formación y difusión. Es un esfuerzo colaborativo entre el sector público y privado que impulsa la transición hacia un transporte más limpio y sostenible”, señaló el subsecretario.
Más que una tendencia, una transformación
La directora de la AgenciaSE, Rosa Riquelme, coincidió en que el fenómeno trasciende lo tecnológico.
“La electromovilidad no es solo una tendencia, es una palanca de transformación energética, de competitividad económica y de reducción de emisiones. Con este acuerdo fortalecemos la confianza, la coordinación público-privada y el atractivo para nuevas inversiones”.
Riquelme enfatizó además el cambio cultural que implica la adopción de esta tecnología: “Cuando uno vive la experiencia de conducir un vehículo eléctrico, no hay vuelta atrás. Demostramos que es un buen negocio y una oportunidad para mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades”.
En tanto, Luz Ubilla Bórquez, jefa del Área de Movilidad Sostenible e Hidrógeno Verde de la AgenciaSE, subrayó que el desafío va más allá de sumar vehículos eléctricos:
“Se trata de articular infraestructura, capital humano y normativa. Solo así la electromovilidad se convertirá en una realidad masiva en Chile”
Autos que también entregan energía
Un estudio reciente impulsado por la AgenciaSE destacó el potencial del sistema Vehicle-to-Grid (V2G), una tecnología que permite que los vehículos eléctricos no solo consuman energía, sino que también puedan devolverla a la red, funcionando como baterías móviles.
Los resultados son prometedores. Reducción de costos: hasta un 26% menos en los costos operativos del sistema eléctrico. Postergación de inversiones: diferimiento de tres a cuatro años en obras de distribución hacia 2040, mejorando la flexibilidad y resiliencia del sistema energético nacional.
Según la AgenciaSE, esta innovación “posiciona al transporte como un actor activo en la gestión energética, integrando la movilidad sostenible con la seguridad eléctrica del país”.
Un sector en plena expansión
El ciclo 2023-2025 ha sido clave para el despegue del mercado eléctrico en Chile:
- Flotas: incorporación de 226 nuevos vehículos eléctricos en el sector público y privado.
- Oferta comercial: 21 nuevos modelos disponibles en el país.
- Infraestructura: expansión de la red con 647 nuevos puntos de carga y 43 electroterminales.
- Capital humano: casi 1.000 profesionales capacitados, fortaleciendo la formación técnica y especializada.
Con estos avances, Chile no solo acelera su transición energética, sino que reafirma su posición como referente latinoamericano en electromovilidad, combinando políticas públicas, innovación tecnológica y compromiso empresarial en un mismo horizonte: un transporte limpio, silencioso y libre de emisiones.






