Por: Eduardo Ricci Burgos, Abogado de Negocios en COHLERS+PARTNERS
La reciente publicación de la nueva Ley de Protección de Datos Personales en Chile representa un cambio significativo en la regulación del manejo de datos personales, lo que plantea varios desafíos para el negocio inmobiliario.
Esta ley, inspirada en el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea, tiene como objetivo fortalecer la protección de la privacidad de los ciudadanos y establecer un marco claro para el tratamiento de datos personales, lo cual significará importantes desafíos para el negocio inmobiliario, tales como por ejemplo:
1. Transparencia en el manejo de datos y comunicación.
Uno de los principales retos será garantizar la transparencia en cómo se gestionan los datos personales. Las empresas deberán informar de manera clara y explícita a los usuarios sobre la recopilación, uso y transferencia de su información, especialmente en procesos críticos como la cotización de propiedades y la solicitud de créditos hipotecarios, que requieren datos sensibles como el RUT y los ingresos de los solicitantes.
2. Consentimiento explícito.
La ley exige que las empresas obtengan un consentimiento explícito de los usuarios para el tratamiento de sus datos. Esto significa que las inmobiliarias deberán revisar y posiblemente modificar sus prácticas actuales para asegurarse de que están cumpliendo con este requisito, lo que podría implicar cambios en los formularios de contacto y en los procesos de recopilación de datos.
3. Responsabilidad en la gestión de datos.
Con la creación de la Agencia de Protección de Datos, las inmobiliarias estarán bajo un mayor escrutinio respecto a cómo manejan la información personal. Esto incluye la obligación de reportar incidentes de seguridad que involucren datos personales, lo que puede generar un aumento en la carga administrativa y la necesidad de implementar medidas de seguridad más robustas.
4. Sanciones por incumplimiento.
Las multas por no cumplir con la nueva ley pueden ser significativas, alcanzando hasta el 4% de la facturación anual de la empresa. Esto representa un riesgo financiero considerable para las inmobiliarias que no se adapten a las nuevas regulaciones.
5. Adaptación tecnológica y capacitación.
Las inmobiliarias deberán invertir en tecnología y capacitación para asegurar el cumplimiento de la ley. Esto incluye la implementación de sistemas que faciliten la gestión adecuada de datos y la formación del personal en temas de protección de datos y privacidad.
La nueva Ley de Protección de Datos Personales en Chile plantea desafíos significativos para el sector inmobiliario, que van desde la necesidad de ser transparentes en el manejo de información hasta la implementación de medidas de seguridad adecuadas y la obtención de consentimientos claros. Las empresas del sector deben prepararse para adaptarse a estas regulaciones para evitar sanciones y mantener la confianza de sus clientes.
Si bien, y como ya se ha dicho, esta nueva ley entrará en vigor después de 24 meses de su publicación en el Diario Oficial, lo que ocurrió este viernes 13 de diciembre; ello no obsta a las empresas empiecen desde ya a revisar sus procesos, procedimientos y protocolos, así como a verificar e implementar el cumplimiento de los principios y deberes que esta nueva normativa impone, de manera preventiva y como proceso de adaptación al cambio que se viene, generando así una cultura organizacional de protección adecuada y previo a su implementación efectiva en las inmobiliarias, de corretaje de propiedades y empresas constructoras, para así evitar posteriores sanciones e incumplimientos.