Asimismo, la casa ministerial, en colaboración con otros ministerios, continúa trabajando en el desarrollo de infraestructura que no solo favorece la movilidad sostenible.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) está implementando un programa de Vialidad Urbana que busca promover la movilidad sustentable a través de la construcción de ciclovías, veredas y otros espacios destinados al tránsito de peatones y ciclistas.
Este esfuerzo tiene como objetivo mejorar la calidad de vida en las ciudades al facilitar el uso de diferentes modos de transporte.
A septiembre de 2024, la cartera de ciclovías cuenta con 30 iniciativas vigentes en varias regiones, además de 31 proyectos adicionales que se están financiando a través de otras líneas, como parques y vialidades. En total, se han ejecutado 83,2 km de ciclovías, mientras que otros 48,7 km están en proceso de construcción o licitación.
Para 2025, se prevé la incorporación de 10 nuevas obras que añadirán más de 64 km a la red de ciclovías. Entre estos nuevos proyectos se destaca la ciclovía de la Nueva Alameda Providencia, que contará con un trazado de 8 km y requerirá una inversión superior a los 10.000 millones de pesos.
El Minvu también se está enfocando en la construcción de calles, pasajes y veredas. Desde marzo de 2022 hasta julio de 2024, se han pavimentado más de 380 km de calles y 470 km de veredas, beneficiando a cerca de 275.000 personas en 242 comunas. Además, se están licitando 60 km de rutas peatonales que priorizan la accesibilidad universal.
En el Parque Metropolitano de Santiago, conocido como Parquemet, se han implementado medidas para restringir el acceso de vehículos motorizados, lo que ha reducido en un 50% los accidentes en el área. Este parque promueve un entorno más seguro y saludable para peatones y ciclistas, ofreciendo infraestructura vial segregada y mejorando la experiencia de los visitantes.
Minvu, en colaboración con otros ministerios, continúa trabajando en el desarrollo de infraestructura que no solo favorece la movilidad sostenible, sino que también contribuye a los compromisos climáticos del país, garantizando que las ciudades chilenas avancen hacia un futuro más ecológico y habitable.