Alcanza su máximo nivel desde Mayo de 2023. Por regiones, las ventas de viviendas nuevas en el Oeste experimentaron el mayor crecimiento desde febrero de 2022, mientras que en el Medio Oeste.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos han experimentado un notable aumento, alcanzando su nivel más alto desde mayo de 2023. Este incremento es atribuido principalmente a la disminución de las tasas hipotecarias y a los incentivos de venta ofrecidos por los constructores, lo que ha comenzado a estimular el mercado inmobiliario.
En julio, la firma de contratos para nuevas viviendas unifamiliares se elevó un 10,6%, alcanzando una tasa anual ajustada de 739.000 unidades. Este crecimiento se registró en las cuatro principales regiones del país, superando incluso las estimaciones más optimistas de economistas encuestados por Bloomberg.
Este repunte en las ventas sugiere que la combinación de tasas hipotecarias más bajas y los atractivos incentivos proporcionados por los constructores están empezando a tener un impacto positivo. Los compradores encuentran más opciones en el mercado de viviendas nuevas, en parte debido a la limitada oferta de viviendas existentes. Además, los precios en este segmento son más competitivos en comparación con el mercado de reventa.
Las tasas hipotecarias, que alcanzaron un pico cercano al 7,3% en abril de 2024, han descendido al 6,5%, y se espera que continúen bajando en línea con las proyecciones de la Reserva Federal, que se prepara para recortar las tasas de interés en los próximos meses. Durante el simposio anual del banco central en Jackson Hole, Wyoming, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló que «ha llegado el momento» de comenzar a reducir las tasas.
El aumento de las ventas también permitió a los constructores reducir el inventario, que cayó al nivel más bajo desde principios de año. A pesar de ello, aún se encuentran en el mercado 462.000 viviendas en venta, cerca del nivel más alto registrado desde 2008.
Al ritmo actual de ventas, este inventario representa 7,5 meses de oferta, lo cual, aunque es la más baja desde septiembre pasado, sigue siendo superior a los niveles previos a la pandemia. Este elevado inventario ha contribuido a mantener los precios bajo control, con el precio medio de venta de una vivienda nueva en julio disminuyendo un 1,4% respecto al año anterior, situándose en 429.800 dólares.
Mientras tanto, en el mercado de reventa, el inventario ha ido aumentando lentamente a medida que algunos propietarios deciden vender sus propiedades adquiridas con tasas hipotecarias bajas durante la pandemia. No obstante, la oferta sigue siendo históricamente baja, lo que ha mantenido los precios altos. En julio, el precio medio de las viviendas de segunda mano alcanzó un nuevo récord, el más alto en dos décadas, según datos publicados recientemente.
A pesar de la reciente debilidad en las ventas dentro de la industria, los constructores de viviendas más grandes del país han logrado mantener fuertes ganancias, atrayendo compradores mediante la reducción de precios y la oferta de financiamiento hipotecario con tasas más bajas. Las acciones de Toll Brothers Inc., un destacado constructor de viviendas de lujo, subieron a principios de la semana tras informar que las entregas estarían en el extremo superior de su previsión anual.
En general, el sector inmobiliario se ha desempeñado bien, con un fondo cotizado de constructores que registró un aumento del 42% el año pasado, en comparación con una subida del 27% en el S&P 500.
Por regiones, las ventas de viviendas nuevas en el Oeste experimentaron el mayor crecimiento desde febrero de 2022, mientras que en el Medio Oeste, las firmas de contratos alcanzaron su nivel más alto en tres años. Las ventas de viviendas nuevas se consideran un indicador más oportuno del mercado inmobiliario que las compras de viviendas de segunda mano, ya que se calculan en el momento de la firma del contrato.
Sin embargo, estos datos suelen ser volátiles, y el informe del Gobierno indicó un 90% de confianza en que el cambio en las ventas de viviendas nuevas podría oscilar entre un descenso del 5,9% y un aumento del 27,1%.