Un estudio de la consultora Colliers revela que las zonas más exclusivas de la capital chilena se concentran en Vitacura, donde el metro cuadrado supera los $5 millones y las propiedades arrancan en 40 mil UF.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
En Santiago, el lujo tiene dirección y apellido. Lo Curro, Santa María de Manquehue y Jardín del Este se consolidan como los barrios más caros de la Región Metropolitana, según un análisis reciente de la consultora Colliers. Las tres zonas pertenecen a la comuna de Vitacura, reconocida por su alto poder adquisitivo, su entorno verde y su exclusividad urbana.
“Vitacura es la comuna más exclusiva y cara de Chile, donde probablemente se concentra el mayor poder adquisitivo del país y residen algunas de las fortunas más altas. Es también la única comuna sin campamentos, lo que refleja su nivel socioeconómico”, detalla el informe.
El metro cuadrado del lujo
De acuerdo con el estudio, el valor promedio del metro cuadrado en estos barrios bordea las 130 UF, es decir, más de $5 millones chilenos. Las viviendas, en su mayoría amplias y con terrenos generosos, parten desde las 40.000 UF y pueden superar las 80.000 UF, dependiendo de su ubicación y características.
Sergio Correa, gerente inmobiliario de Colliers, explica que “este nivel de precios responde a una combinación de factores únicos: ubicación estratégica con acceso directo a Costanera Norte, baja densidad, entornos naturales consolidados, paisajismo cuidado y servicios premium como colegios internacionales, restaurantes de alta gama y centros comerciales exclusivos”.
Un mercado pequeño, pero poderoso
La oferta de viviendas en estas zonas es reducida: apenas unas quinientas propiedades disponibles, lo que representa menos del 1% del stock total de la Región Metropolitana. Sin embargo, ese pequeño porcentaje concentra una parte significativa del valor inmobiliario total de Santiago.
“Se trata de un segmento consolidado, orientado a compradores que buscan exclusividad, privacidad y una ubicación estratégica”, puntualiza el informe.
Menos dinamismo, más selectividad
El estudio también evidencia una desaceleración en las ventas. Las transacciones han caído y el tiempo de permanencia de las propiedades en oferta se ha extendido. “La velocidad de venta se redujo cerca de un 50%. Antes se vendía más de media unidad por mes; hoy los proyectos apenas alcanzan un tercio de unidad mensual”, detalla Colliers.
Entre las causas, la firma menciona las restricciones crediticias, el encarecimiento del financiamiento y la mayor cautela en las decisiones de compra. Aun así, la demanda sigue presente, aunque con un perfil más selectivo.
“Las decisiones son más reflexivas y responden a criterios de estilo de vida y consolidación patrimonial. La urgencia por comprar ha disminuido y las negociaciones son más cuidadosas”, señala Correa.
Un símbolo de estatus que resiste
Pese al contexto económico, los barrios de Vitacura siguen siendo un referente aspiracional para el mercado inmobiliario chileno. “Vitacura continúa siendo sinónimo de exclusividad y alta calidad de vida, aunque el mercado de lujo enfrenta desafíos: menor dinamismo, ajustes de precios y una oferta concentrada en proyectos de gran tamaño y diseño innovador”, advierte el ejecutivo.
Para Colliers, la recuperación de este segmento dependerá de la estabilidad económica y del acceso al crédito hipotecario, pero todo indica que Lo Curro, Santa María de Manquehue y Jardín del Este seguirán marcando el pulso del lujo inmobiliario en Santiago.