El Libro Blanco de la Movilidad Sostenible, presentado en la X Semana de la Energía, confirma el liderazgo del país en transporte público limpio y proyecta que en 2026 dos tercios de la flota de Santiago funcionará con energía eléctrica.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Chile se ha consolidado como referente en electromovilidad en América Latina y el Caribe. Así lo confirma el Libro Blanco de la Movilidad Sostenible, dado a conocer en la inauguración de la X Semana de la Energía, organizada por el Ministerio de Energía junto con la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).
El estudio ubica a Chile como el país con la mayor flota de buses eléctricos de la región —con 2.600 unidades en operación— y en el segundo puesto a nivel mundial, superado solo por China. Las proyecciones indican que en 2026 Santiago contará con 4.406 buses eléctricos y 55 electroterminales, lo que significará que el 68% de la flota funcionará con esta tecnología.
Este crecimiento responde a un diseño progresivo de licitaciones del Ministerio de Transportes, que desde este año exige que el 100% de los buses adjudicados sean eléctricos.
Impacto ambiental y red de carga
La transición no solo ha transformado el transporte público, sino que ya muestra efectos ambientales positivos. Entre 2019 y 2023, las emisiones de material particulado fino (PM2,5) se redujeron en un 52,8%, mientras que los gases de efecto invernadero disminuyeron en un 22,3%.
En paralelo, el país ha avanzado en infraestructura: Chile cuenta con la tercera red de estaciones de carga pública más grande de la región, con 1.133 puntos habilitados, solo por detrás de Brasil y México.
Respecto al crecimiento regional y las metas nacionales, a nivel latinoamericano, el parque de vehículos eléctricos livianos pasó de 17.541 en 2020 a 444.071 en 2024. En este ranking, Chile ocupa el séptimo lugar con 12.319 unidades, liderado por Brasil, México y Costa Rica.
Según Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de OLADE, “el desarrollo de la movilidad sostenible ofrece oportunidades únicas para descarbonizar la economía regional, fomentar la innovación, generar empleos verdes y mejorar la calidad de vida. La abundancia de recursos renovables en América Latina constituye una base favorable para esta transición”.
Desafíos pendientes
Pese a los avances, el documento identifica áreas críticas. Chile no cuenta con subsidios directos para la compra de vehículos eléctricos, ni con incentivos impositivos para su importación o rebajas en peajes, medidas que sí se aplican en otros países. Entre los beneficios actuales destaca la exención de la restricción vehicular.
De cara al futuro, la Estrategia Nacional de Electromovilidad fija metas ambiciosas: desde 2035, todos los vehículos livianos nuevos deberán ser 100% eléctricos; y para 2050, al menos un 40% del parque privado deberá operar bajo esta modalidad.