El mercado inmobiliario chileno enfrenta un panorama complejo, con una caída significativa en las ventas de casas nuevas y un aumento sostenido en sus precios.
Por: Equipo Mercados Inmobiliario
Según el último reporte de mercado de la consultora Colliers, correspondiente al tercer trimestre de 2024, las ventas de viviendas nuevas disminuyeron un 32% en comparación con el mismo período del año anterior.
Este descenso confirma una tendencia que refleja la ralentización del sector en el contexto de una economía debilitada.
Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, explicó que múltiples factores están impactando negativamente el mercado. “Para el resto de 2024 no se espera un repunte en el mercado de viviendas nuevas. La débil economía, las altas tasas hipotecarias y las mayores restricciones para acceder a financiamiento han desincentivado la decisión de comprar una vivienda”, sostuvo.
El contexto macroeconómico también ha generado incertidumbre entre los potenciales compradores, quienes prefieren posponer decisiones de inversión a largo plazo como la adquisición de una propiedad. A ello se suman los efectos de las restricciones crediticias, que han elevado los requisitos para acceder a un crédito hipotecario, dificultando aún más la compra de viviendas.
Aunque la caída en las ventas podría hacer pensar en una eventual reducción de los precios, el reporte de Colliers indica que el valor promedio de las casas nuevas en la Región Metropolitana aumentó un 2% en el último año. La comuna de Lo Barnechea lidera este incremento con un alza del 8%, consolidándose como una de las zonas más exclusivas y costosas para adquirir vivienda.
Según Gleisner, este fenómeno tiene su raíz en varios factores estructurales del mercado inmobiliario. “Cada vez hay menos terrenos disponibles aptos para desarrollos inmobiliarios. Por otra parte, los materiales de construcción han incrementado su valor. Al encarecerse el suelo debido a la creciente escasez, y los materiales de construcción, se hace imposible para las inmobiliarias no traspasar el alza a los valores de venta”, señaló.
Impacto en el mercado y proyecciones
El panorama actual plantea grandes desafíos para el sector inmobiliario. Los altos costos de construcción y la menor oferta de terrenos urbanizables no solo presionan los precios alza, sino que también afectan las expectativas de recuperación del mercado en el corto y mediano plazo.
Además, los desarrolladores enfrentan el dilema de equilibrar la reducción de ventas con estrategias de financiamiento más agresivas, como facilidades de pago o promociones, sin comprometer la viabilidad de sus proyectos.
Con miras al futuro, Gleisner enfatiza que una recuperación dependerá de la mejora de factores clave como la economía general, las tasas de interés y las políticas de vivienda que facilitan el acceso a créditos y promueven la construcción de nuevos desarrollos habitacionales.
El sector inmobiliario chileno se encuentra en un escenario marcado por la incertidumbre y el aumento de costos. Mientras la demanda se mantiene retraída, los precios continúan subiendo, lo que refuerza la necesidad de un enfoque integral para enfrentar las barreras estructurales que limitan el acceso a viviendas asequibles en el país.