Mientras en Miami los valores de los terrenos más cotizados siguen en alza, en Santiago han permanecido estables o incluso han experimentado caídas significativas.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
Según un análisis de la consultora Colliers, la tendencia de crecimiento que durante años mostró el valor de los terrenos premium en Santiago ha comenzado a decaer.
“En los últimos años, los valores se han mantenido estancados e incluso han bajado, lo que se hace más evidente cuando comparamos con la evolución de los precios en Miami: entre 2022 y 2024, el valor por metro cuadrado (UF/m2) aumentó un 50%, de 555 a 825 UF/m2, mientras que en Santiago, el valor pasó de 250 UF/m2 a menos de 200 UF/m2”, explicó Jaime Ugarte, Director Ejecutivo de Colliers.
Hasta hace tres años, los terrenos premium en Miami se transaban al doble del precio de los de Santiago, pero hoy en día, los valores de los terrenos en Miami superan en más de cuatro veces a los de Santiago. Un ejemplo claro es el terreno en el distrito financiero de Miami (Brickell Bay Drive), que recientemente se vendió por 540 millones de dólares, marcando un récord histórico en la ciudad de Florida.
En Santiago, el valor de los terrenos se ha mantenido estancado. En algunos casos, como en El Golf, los valores de transacción de terrenos que antes alcanzaban cerca de 250 UF/m2, ahora es difícil que superen los 200 UF/m2.
Colliers destaca el caso del terreno en Vicuña Mackenna 655, con una superficie de 3.851 m2, que fue adquirido en 2019 por cerca de 20 millones de dólares (140 UF/m2), pero que en 2024 fue vendido a Inmobiliaria Fundamenta por aproximadamente 11 millones. de dólares (80 UF/m2), lo que subraya la crisis en el sector inmobiliario.
“Existen diversas razones que explican esta situación. El mercado ha cambiado respecto al auge vivido hasta 2019. Hoy en día, son pocos los desarrolladores o inversionistas interesados en comprar terrenos para nuevos proyectos debido al alto stock de viviendas disponibles. Además, el acceso a la compra de propiedades se ha reducido estrictamente debido a las mayores restricciones para obtener financiamiento, la difícil situación económica y la incertidumbre”, comentó Ugarte.
A ello se suma que no se están dando las condiciones necesarias para revitalizar el mercado inmobiliario y motivar a los desarrolladores a construir nuevos proyectos. “La excesiva permisología está generando costos muy altos para las inmobiliarias y constructoras, llevando a muchos incluso a la quiebra. Además, varias comunas han modificado sus planos reguladores, restringiendo la altura y densidad de las futuras construcciones, lo que impide edificar el tipo de vivienda con mayor demanda: departamentos tipo estudio o de 1 o 2 dormitorios”, concluyó Ugarte.