Entre los factores claves está la estabilización de los precios que tienen como objetivo reducir la inflación a cerca del 3,6% hacia finales de 2025, junto con la disminución en las tasas de interés hipotecarias, lo que impulsaría la demanda.
Por: Equipo Mercados Inmobiliarios
El mercado inmobiliario en Chile se encuentra en una situación diferente a la vista en años anteriores, ya que se ha generado una combinación de factores económicos y sociales que han venido afectando la compra y venta de propiedades.
El aumento significativo de los dividendos hipotecarios, la desalineación entre remuneraciones, el valor de la vivienda y el endurecimiento al acceso financiero han generado que el escenario siga siendo complejo en el sector inmobiliario.
De acuerdo a un análisis de datos realizado por la consultora inmobiliaria, Transsa, se mostró que las tasas de interés, la inflación y el Producto Interno Bruto (PIB) son los grandes factores que impactan en la situación actual del mercado y es posible proyectar esta seguirá siendo la tendencia en el 2025.
Esteban Jara, subgerente de unidad de estudios de Transsa, mencionó que “entender el estado actual del mercado es esencial para anticipar los desafíos y oportunidades que enfrentarán a corto y mediano plazo. La combinación de estos factores económicos y sociales no solo afecta a los actores del sector, sino también a la población en general, influenciando el acceso a la vivienda y al financiamiento bancario.”
La inflación, por ejemplo, ha presentado un aumento significativo estos últimos años, lo que impacta directamente en los costos de construcción y en los valores finales de las propiedades. Del 2020 al 2024 hubo un aumento promedio de un 8,4%, lo que hace aumentar también el valor de la UF y que se traduce en montos mayores en pesos chilenos.
“Para el 2025, se proyecta una moderación en la inflación y con esto, la estabilización en el valor de la UF, permitiendo que los precios de las propiedades en pesos sean más accesibles y mejorando la capacidad adquisitiva de los compradores” explicó Jara.
En las tasas de interés desde el 2021 se tuvo un incremento que ha afectado a la capacidad de las personas para poder comprar viviendas. De hecho, para contrarrestar la inflación se elevaron las tasas de interés, lo que encareció los préstamos y desalentó el endeudamiento. “Además, los bancos siguen endureciendo los requisitos para otorgar financiamiento, lo que lleva a la reducción de demanda de propiedades”, mencionó el experto de Transsa.
Sin embargo, se empezó a ver una tendencia a la baja en el último trimestre del 2024 en las tasas de interés, lo cual es plausible que sigan disminuyendo levemente este año, oscilando entre el 4.2% y 4.5%. Esto facilitaría el acceso al crédito hipotecario, potenciando y revitalizando la demanda en el mercado inmobiliario y estimulando la actividad en el sector de la construcción.
Tendencias para el 2025 en el rubro inmobiliario
Si las condiciones económicas y crediticias mejoran, podría darse una recuperación moderada en el número total de ventas, especialmente en comunas con alta demanda como Santiago Centro, Ñuñoa y Las Condes. Por otro lado, La Florida y Macul han mostrado un crecimiento sostenido en la última década, atrayendo a compradores, jóvenes y familias.
Jara señaló que “se ve un crecimiento destacado en La Cisterna, La Florida, comunas que proyectan un alza para los próximos años. Mientras que comunas más antiguas y con mercados más consolidados, el crecimiento podría ser moderado.”
“Se deben monitorear de cerca los factores como la inflación, la recuperación económica y las políticas gubernamentales, ya que desempeñarán un papel crucial en la evolución del mercado. La adaptación a estos factores permitirá a compradores, vendedores y actores del sector inmobiliario tomar decisiones informadas y aprovechar las oportunidades que puedan surgir en 2025”, finalizó el subgerente de unidad de estudios.